El jueves 31 de octubre se celebrará Halloween o Noche de Brujas, una tradición muy popular en toda la nación estadounidense y, a pesar de no ser un feriado oficial, Pittsburgh es una ciudad donde sus vecinos parecen realmente amar esta festividad.
Con los primeros aires de otoño, los vecindarios comienzan a transformarse exuberantemente con motivos alusivos a Halloween, que en tiempos modernos ha evolucionado de las acostumbradas calabazas, brujas y esqueletos a temas inspirados en películas de terror y zombis.
La “ciudad de acero” fue formada por un sólido influjo de inmigrantes irlandeses y escoceses quienes se asentaron aquí durante la revolución industrial. Hecho que puede apuntar a la implementación de la festividad desde hace ya mucho tiempo, y por consiguiente sea tan significativa para sus residentes.
Halloween es un evento de gran envergadura comercial que ha dejado en el pasado sus orígenes celtas, para pasar a ser una tradición popular adoptada por todos. Generalmente es asociada con niños disfrazados, pidiendo dulces en las casas de sus respectivos vecindarios, sin embargo, en Pittsburgh es también para adultos.
Fotografía: (FPK)
