Música
7:00 am-11:00 am Al Aire
Gobierno

Miles de refugiadas ucranianas cambian la fisonomía de la capital de Moldavia

por EFE (editor@lamegamedia.com)


Lectura de 0 minutos

Marcel Gascón

Chisinau, 26 mar (EFE).- Las decenas de miles de mujeres ucranianas que esperan junto a sus hijos el cese de la ofensiva militar rusa en Ucrania le están cambiando la fisonomía a la capital de Moldavia, uno de los países más envejecidos y despoblados del mundo.

Aprovechando la llegada de la primavera, las refugiadas han salido a pasear con los niños por los parques y los bulevares de Chisinau que, como el resto de Moldavia, se está volcando en ayudar a sus vecinos ucranianos en estos momentos difíciles.

CAMINO DE HUNGRÍA

"Nos han recibido muy bien porque nos entienden y temen ser los próximos en sufrir un ataque de Rusia", dice a Efe Viktoria Aybakirova, una estudiante natural de Mykolaiv que llegó a Moldavia el 28 de febrero con su hermana, su madre y su abuela.

Aybakirova cuenta su historia en un parque del centro de Chisinau mientras una mujer moldava canta viejos éxitos rusos acompañada por la música de un altavoz. Jubilados moldavos bailan agarrados al ritmo de la música y Aybakirova y su familia cantan y saltan a la pista de baile en algunas canciones.

La familia está hospedada en casa de un tío que vive en Moldavia, y planea viajar a través de Rumanía a Hungría, donde creen que pueden encontrar más oportunidades de trabajo hasta que termine la guerra.

"No sabemos qué va a pasar con nuestro país, con nuestra ciudad, y estamos preocupados por mi padre, que está luchando con el ejército ucraniano", dice Aybakirova con una sonrisa, contenta de poder practicar su inglés.

LA PEQUEÑA ODESA

Desde tiempos del Imperio Ruso, las élites de lo que hoy es Moldavia han viajado a Odesa, puerto principal del Mar Negro, para divertirse, estudiar y buscar trabajo.

La campaña militar rusa contra Ucrania ha invertido este fenómeno, y hoy son muchos los ucranianos de esa ciudad que han recorrido los 180 kilómetros que la separan de Chisinau huyendo de la amenaza militar rusa.

"He venido de Odesa con mi madre, mi hermana y mi hijo de once años", dice a Efe Helena Prokovskaya mientras hace cola junto a otras mujeres para recibir comida en un punto de ayuda habilitado en el centro de la capital moldava.

Como la mayoría de las refugiadas, Prokovskaya y su familia están siendo acogidas por una de las decenas de miles de familias moldavas que han abierto sus casas a desconocidos y están ayudando al Estado a gestionar la emergencia humanitaria.

UNA CIUDAD CAMBIADA

Los fines de semana, cuando cae la tarde en todas las ciudades de Europa, grupos de entusiastas adolescentes toman en bandadas los centros comerciales y las hamburgueserías. La clientela de estos lugares es distinta en Chisinau estos días.

Quienes salen a distraerse con la puesta del sol son aquí las madres con sus hijos pequeños y adolescentes y los abuelos de estos, que se reconocen al cruzarse y se saludan en señal de solidaridad en su idioma.

Otro sitio dominado por los jóvenes en toda Europa son los albergues. En los de Chisinau ahora corretean niños mientras sus madres y abuelas preparan la comida o friegan los platos.

PROTESTAS EN LA EMBAJADA

Frente a la embajada rusa, decenas de jóvenes moldavos y refugiados ucranianos se manifiestan durante horas cada tarde con pancartas a favor de Ucrania y carteles que animan a los coches a pitar en protesta contra la guerra de Rusia.

Conductores de vehículos con matrículas de Moldavia y de Ucrania responden tocando el claxon y saludan con la mano detrás de la ventanilla.

Los convocantes son Diana Mazurova y Vladimir Ternavschi, dos jóvenes moldavos que se conocieron en ese mismo lugar hace un año mientras se manifestaban en apoyo al disidente ruso Alexéi Navalni.

Tanto Mazurova como Ternavschi hablan ruso en su vida diaria, al igual que una importante parte de la población de esta pequeña república, que se independizó con el colapso de la Unión Soviética a principios de la década de 1990.



© EFE 2022. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.
Advertisement

Localiza La Mega Nota cerca de ti Nuevo

Buscar