Pittsburgh toma otro paso en su camino a desarrollar una ciudad “verde”. La división de Sostenibilidad y Resiliencia del Departamento de Planificación Urbana, en colaboración con entidades tanto locales como regionales, se preparan para poner en marcha una iniciativa de producción de composta con el propósito de disminuir la basura y desperdicios sólidos.
La medida –que busca minimizar el impacto ambiental y a la vez subsanar la contaminación dejada por las antiguas minas de acero– comenzará como un proyecto piloto de cinco meses pero abarcando a toda la zona metropolitana.
“Pittsburgh todavía está experimentando algunos de los efectos ecológicos duraderos de la industria del acero, como la reducción de la calidad del aire y del suelo”, dijo Aftyn Giles, director del Departamento de Planificación Urbana en un comunicado de prensa.
“El compostaje es una excelente manera de fortalecer los suelos locales con nutrientes vitales. Al escalar nuestros esfuerzos de compostaje en toda la ciudad, podemos comenzar a mejorar el aire que respiramos, el agua que bebemos y los cultivos locales que comemos”, añadió Giles.
Según describe el documento, la iniciativa es posible gracias a una asignación de $90,000 en fondos federales del Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés) para el procesamiento de alimentos desechados en abonos comunitarios.
El alcalde Ed Gainey también se expresó en el comunicado y escribió: “Queremos empoderar a los residentes para crear un cambio positivo en sus vecindarios. Estamos emocionados de ver cómo nuestras comunidades pueden crecer con fácil acceso a los recursos de compostaje”.
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FOTO: (CC/@Normanack)
