No hay nada más rico que disfrutar de un pan blanco recién sacado del horno, tal vez con una cucharadita de mantequilla, unas rebanadas de queso fresco y una buena taza de café.
Muchas personas no pueden darse el placer de comer pan tradicional porque son intolerantes al gluten, y la harina de trigo –su principal ingrediente– les provoca alergias, molestias estomacales o inflamación.
Pero ¿sabe que, con harina de almendras, tapioca, garbanzos, coco o quinua, usted fácilmente prepara pan casero, tan o más delicioso que cualquier receta popular?
Y lo mejor, estas mismas bases se logran modificar para hacer galletas, postres y hasta algunos antojitos latinos como empanadas, arepas o pupusas.
La textura de la harina de tapioca es tan fina que reemplaza perfectamente la popular maicena o fécula de maíz. Sirve para espesar cualquier salsa, sopa, un chocolate caliente o cualquier receta de consistencia cremosa, así como para empanizar pollo o pescado, usándola sola o mezclada con huevo.
“La harina de almendras proporciona un alto contenido de proteínas, fibra, humedad y un sabor a nuez a los productos horneados sin gluten. Sin embargo, tiene más grasa que la harina blanca. Dado que la de almendras tiende a absorber más humedad que la harina para todo uso, es posible que deba usar un poco más cuando sea para hornear”, sugieren los expertos de goodhousekeeping.com.
Aquí explican también como la harina blanca refinada es “realmente limitada en lo que respecta a la nutrición, ya que prácticamente no contiene fibra ni proteína”, citando las advertencias de la dietista registrada Stefani Sassos.
“Dado que es una fuente concentrada de carbohidratos refinados, también puede aumentar los niveles de azúcar en la sangre. Probar harinas alternativas al hornear en casa es una excelente manera de crear comidas más balanceadas y agregar más nutrientes a su dieta”, destaca la publicación.
Existen referencias y estudios sobre nutrición que consideran a la quinua como un superalimento, porque contiene nueve aminoácidos esenciales y omega-3. Dietistas la recomiendan como un carbohidrato bueno, con las mejores propiedades para reemplazar el arroz blanco, los cereales y la avena.
“La quinua es considerada un superalimento debido a sus propiedades antioxidantes. También es rica en proteínas y contiene un esquema completo de aminoácidos”, indican en mynutritionadvisor.com.
La tapioca no es otra cosa que el almidón de yuca, favorable para quienes llevan una dieta libre de gluten, un estilo de vida “paleo”, bajo en sodio o colesterol.
“Además de proporcionar nutrición diaria a millones de personas en todo el mundo, la tapioca se ha convertido en un sustituto popular de la harina de trigo en la repostería sin gluten”, destaca la Dra. Arefa Cassoobhoy, especialista en medicina interna, en una publicación de la revista WebMD.
Y el coco –tan nutritivo, crujiente y delicioso– también tiene su harina.
Aunque la textura es más granulada en comparación con la de tapioca, por ejemplo, sirve perfectamente para combinar con la de almendras y hacer un exquisito pan.
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Panecillos de queso
Ingredientes
3 huevos
2 tz. de harina de almendras
¼ tz. de harina de coco
½ barra de queso crema bajo en grasa
2 tz. de queso mozzarella rallado
1 cda. de queso parmesano
2 cdta. de polvo de hornear
Preparación:
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Mezcle las harinas y páselas por un colador.
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Coloque todos los ingredientes secos en un envase o tazón, integrando primero las harinas con el polvo de hornear.
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Ponga los quesos crema y mozzarella a derretir en un molde de vidrio por dos minutos en el microondas.
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Retire, revuelva bien y agregue la combinación de harinas previamente cernidas, dejando un poco para facilitar el proceso de amasar.
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Agregue los huevos guardando una clara para el final.
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En ese momento, cuando amasa, añada el queso parmesano hasta lograr la contextura deseada.
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Tome pequeñas cantidades de masa, forme bolitas y con la palma de sus manos moldee hasta tener un panecillo.
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En una bandeja, coloque papel de aluminio y rocíe con aceite en aerosol antes de alinear sus panecillos con suficiente espacio entre uno y otro.
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Tome una brocha y cubra cada uno con clara de huevo, además de semillas de sésamo u otra de su elección. Lleve al horno por 20-25 minutos.
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¡Que lo disfrute!
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*Quienes llevan un estilo vegetariano/vegano o son intolerantes a la lactosa pueden usar sus alternativas de queso.
