Madrid, 7 nov (EFE).- Nada es lo que parece. Cuando para muchos una madeja de lana y dos agujas es el deporte nacional de las abuelas, otros con ingenio y creatividad, como Anaïs Vauxcelles, lo convierten en diseños del siglo XXI que lucen desde Dua Lipa a Kylie Minogue, Bad Gyal, Natalia Lacunza o Beyonce.
La española Anaïs Vauxcelles conduce con éxito la firma 404 Studio, ganadora del último Mercedes-Benz Fashion Talent gracias a su última colección "La planète Sauvage", un premio que pone en valor a los jóvenes diseñadores y que le permitirá afianzar su carrera en la moda.
"Ha sido un reconocimiento a años de trabajo constante para intentar hacer las cosas mejor, un trabajo de marca diferencial", un premio que comparte con las empresas que confiaron en su diseño, dice Vauxcelles en una entrevista con Efe.
DEMOCRATIZAR LA MODA
Recién llegada de la pasarela de Los Ángeles, "la ciudad de las estrellas", a la que acudió con una invitación expresa, confiesa: "contactaron conmigo antes de recibir el premio porque pensaban que mi trabajo podía funcionar allí".
Vauxcelles (Valencia, España, 1990) se muestra exultante. "La colección ha tenido una gran acogida. Ha sido muy emocionante y un máster, he aprendido mucho".
Una experiencia que le ha servido para conocer mejor al público americano, "donde más vendemos", asegura. Canadá es otro de los destinos favoritos de sus prendas aunque sueña con entrar en el mercado coreano.
"Tienen un estilo que te mueres y entienden de moda y tradición. Me parece muy buen sitio para desarrollar la marca", un lugar donde han aumentado sus ventas después de que una cantante de k-pop luciera algunas de ellas en redes sociales.
Ante el desembarco de una gran cantidad de firmas emergentes, la diseñadora es consciente de que es complicado destacar, "que tus prendas las luzcan las celebrities es una vía" para hacerse notar, "pero no genera ventas, solo notoriedad", aunque desvela con orgullo que Beyonce haya comprado una de ellas, ahora espera que aparezca en Instagram luciéndola.
Comenta divertida que antes de que Dua Lipa se pusiera su prenda solo tenía 2.000 seguidores, un número que se multiplicó en cuestión de horas después de que apareciera con ella. Que mujeres tan populares vistan prendas de firmas pequeñas es para Vauxcelles "una manera de democratizar la moda. No siempre tienen que llevar marcas de lujo".
EL POTENCIAL DEL PUNTO
La diseñadora comenzó a tejer hace cuatro años y desde entonces no ha parado. Licenciada en Bellas Artes, para más tarde formarse en comunicación y dirección de arte, realizó un curso de patronaje en plena adolescencia y considera que la moda es su forma de expresión.
"Tardé un año en focalizar el proyecto. La moda sin concepto no es moda si no ropa y quería tener algo más sólido", asegura. El punto era su fuerte y se dio cuenta de que le faltaba recorrido.
"Hay poca experimentación. Ahora es tendencia, pero hace cuatro años hablabas de croché y a la cabeza te venía un jersey de ochos o un bikini setentero".
Comenzó a investigar sobre las capacidades del punto para "reinventar la tradición", un ejercicio que ha combinado con el nombre de su empresa 404 Studio. "404 es el error más conocido de internet y me parecía una manera de unir con el punto con ese error de concepto".
Una firma fácil de decir y recordar en cualquier idioma, un nombre que en su momento podría englobar otros proyectos.
"Poner mi propio nombre en la marca me parece un exceso de ego, que yo tengo", confiesa divertida, pero su deseo de trabajar con diferentes artesanos le hizo pensar que la palabra Studio podía ser una manera de crear equipo sin personalizar.
Como al resto del sector, desde los veteranos a los recién llegados al mundo de la moda, "si dices que no te ha afectado la pandemia es que no estás en el mundo. Se me han ido proyectos al garete por culpa de la covid", pero está convencida de que después de una gran depresión siempre hay una época de esplendor.
"Lo comparo con 'El gran Gatsby' -novela de Scott Fitzgerald-. Después de algo tan dramático, hay un gran revulsivo en la sociedad de fantasía, de creación y de color", apunta la diseñadora que cree que la mejor forma de salir es pensar en positivo, "todo pasa, es la hora de crear y de estar juntos como sociedad".
Inmaculada Tapia