PITTSBURGH, Pensilvania — Al este de la ciudad de Pittsburgh, se encuentra el vecindario de North Braddock, y aunque muchos no lo sepan, esta es una municipalidad autónoma.
Durante las pasadas décadas, lo que una vez fue un colorido vecindario de clase trabajadora, ha ido en declive.
La pobreza sacudió al área, dejando a toda una comunidad en la incertidumbre.
Han sido muchas las iniciativas que han tratado de rescatar North Braddock, pero los obstáculos y dificultades continúan.
Ahora, una mujer latina, trae una nueva esperanza para un cambio real y positivo.
Zena Ruiz se mudó a North Braddock hace aproximadamente diez años.
Con el pasar del tiempo, la artista de profesión, se conectó con su comunidad, estableciendo lazos que cimentaron su presencia allí.
Para el año 2014, ante la ausencia de un supermercado, organizó y estableció el proyecto llamado “Gardweeno”, para fomentar la sustentabilidad agrícola y enseñar a los niños del vecindario como cultivar la tierra.
“Los niños aquí realmente no tienen un buen parque comunitario para entretenerse. Existe un área designada pero solo cuenta con un tobogán. No tienen entretenimiento, y lo encuentran tirado piedras a ventanas de casas abandonadas o se adentran a explorarlas; la niñez necesita estímulo positivo”, explicó Zena.
“Y la problemática va aún más allá, ciertas zonas de la comunidad fueron clasificadas para uso agrícola, podemos traer vacas y gallinas, sin embargo tenemos un gran obstáculo ambiental. En la zona se encuentra una mina que aún está operando, la contaminación del aire es significativa y afecta a todos nuestros residentes”, detalló.
El vecindario es también amenazado por otro grave daño ecológico.
“Además del aire contaminado, muchos hogares han recibido ofertas de corporaciones de gas natural, para practicar la fracturación hidráulica (“fracking”) en las propiedades. Ofrecen dinero a las personas, lo que es cuestionable, ya que la mayoría de nuestros residentes viven en casas alquiladas y realmente no tienen la potestad de autorizar la fracturación, por consiguiente, el dinero no iría a ellos”.
Ante los retos que enfrentan Zena y su comunidad, ella tomó una gran decisión:
“Existe una vacante para el concejo municipal. En más de dos ocasiones, vecinos me pidieron que considerara la opción, y en febrero pasado, decidí postularme para el cargo”.
Dice que no lo hace por ostentar ningún tipo de prestigio político.
“Lo hago por el amor y compromiso que tengo por mi familia y mi comunidad”.
Si gana, se convertiría en la primera hispana en ocupar un cargo gubernamental electo en North Braddock, y posiblemente de toda el área metropolitana de Pittsburgh.
“Soy mexicana nacida en Houston, pero todos los años viajaba con mi familia a pasar tiempo en Veracruz. La familia tiene un rancho allí con árboles de mango, aguacate y hasta marranos. De mi familia aprendí cómo utilizar las manos; tejer, hacer tortillas y cultivar”, describe con orgullo.
Asegura que su arte siempre va a la par con lo mejicano, con la cultura chicana.
“Y en mi estudio, doy gracias y recuerdo mi linaje. Hasta tengo mis ofrendas a la Virgen de la Guadalupe”.
Los comicios primarios para la posición que aspira se llevarán a cabo el próximo 18 de mayo.
