San Francisco/Los Ángeles, 9 mar (EFE).- A lo largo del siglo XX, California lució orgullosa su pasado español, que le servía de reclamo turístico. En el XXI esta herencia se ha convertido en la punta de lanza de la guerra cultural, materializándose sobre el terreno con el derribo de estatuas y el rechazo a los nombres de los colonizadores.
"Visite las famosas misiones de California en el Camino Real", rezaba un anuncio del Club Automovilístico del Sur de California en 1915. Tras décadas de abandono, las misiones construidas por religiosos españoles en la época de la colonización eran vistas entonces como una estrategia de mercadotecnia para atraer turistas.
Siempre hambriento de historias y mitos, el público estadounidense se fascinaba ante las gestas de fray Junípero Serra y Gaspar de Portolà, a la par que las decrépitas misiones eran restauradas y embellecidas y los comerciantes de la zona hacían el agosto con las oleadas de visitantes que llegaban por carretera.
SE DERRUMBA EL MITO FUNDACIONAL
Un siglo después, los valores sociales han cambiado y con ellos, los mitos fundacionales, por lo que Serra y Portolà ya no son vistos como píos religiosos y nobles exploradores, sino como invasores que llevaron muerte, enfermedades y opresión a los nativos que habían habitado California durante siglos antes de la llegada de los españoles.
"Mucha gente idealiza a Junípero Serra como misionero y santo, pero no olvidemos que fue parte de un movimiento que contribuyó al genocidio de cientos de miles de nativos americanos", cuenta la activista y estudiante Jana Georgievski.
Georgievski cita a Efe frente a la escuela de primaria Junípero Serra de San Francisco, una de las afectadas por una propuesta de la Junta Escolar para que se le cambie el nombre, junto a otras diez también vinculadas al pasado español y cristiano del estado como Misión, Presidio, Sánchez, José Ortega y El Dorado.
"(A los nativos americanos) se les forzaba a trabajar en misiones, donde se les separaba de su cultura, tradiciones y de un estilo de vida que habían mantenido durante miles de años. Eso es algo que no podemos olvidar, algo que los nativos americanos no han olvidado", remacha la joven activista.
JUNÍPERO SERRA, EN EL FOCO DEL DEBATE
De todas las figuras de la herencia española, el misionero y santo mallorquín (1713-1784) es el de mayor perfil, puesto que durante años fue considerado el padre fundador de California, y escuelas, avenidas y parques de todo el estado llevan su nombre.
Serra lideró el brazo religioso de la primera expedición dedicada a la conquista de la Alta California (correspondiente a la actual California estadounidense) y fue el responsable de la fundación del sistema de misiones y de las nueve primeras de ellas, semilla de grandes urbes actuales como San Diego, San Luis Obispo y San Francisco.
Canonizado por el papa Francisco en 2015, la potente figura del misionero sigue teniendo defensores, como el arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, quien hace unos meses celebró un exorcismo para echar a los malos espíritus de la misión de San Rafael, después de que manifestantes derribasen una estatua de Serra.
"El problema es que juzgamos según los criterios de hoy en día. En esa época se usaban los castigos corporales, sí, también los misioneros lo hacían. Pero Serra hizo muchos sacrificios y defendía a la gente indígena contra sus connacionales españoles", cuenta en entrevista con Efe.
LA REIVINDICACIÓN DE LA CALIFORNIA DIVERSA
Si bien ya hacía tiempo que el legado de los españoles en California estaba siendo revisado, el gran impulso llegó el año pasado con el incremento de las tensiones raciales en EE.UU. y las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd, en las que estatuas de Serra y otros españoles fueron derribadas en todo el estado.
Pasados los meses, esas protestas derivaron en actuaciones políticas como el cambio de los nombres de las escuelas en San Francisco, una decisión que, pese a haber sido ya aprobada, se ha puesto en suspensión debido a la gran polémica que ha desatado.
"Es importante que los estudiantes vayan a colegios de los que se sientan orgullosos y de los que conozcan la historia", apunta sobre este debate la fundadora de la International Society of Black Latinos, Juanita Palacios-Sims, quien atiende a Efe desde su casa en Los Ángeles.
"California es progresista. En Los Ángeles, por ejemplo, tenemos Coreatown; LA-este, de mayoría mexicana; LA-sur, de mayoría negra y latina; Chinatown... La diversidad de todos estos barrios es lo que hace de Los Ángeles una ciudad bonita y maravillosa", concluye la activista californiana.
Marc Arcas y Alex Segura Lozano