PITTSBURGH, Pensilvania — Quienes disfrutan estar en forma y a la vez conservar el ambiente, el verano es idóneo para el ciclismo. Ya sea recreacional o como medio de transporte, la ciudad de Pittsburgh ha acondicionado su infraestructura para facilitar el tráfico de bicicletas con carriles exclusivos en zonas urbanas, áreas de estacionamiento y posee veredas escénicas para el pedaleo como en Schenley y Frick Park. De no tener una, usted puede visitar “Free Ride”, localizado en el 214 N. Lexington St. Se trata de una organización sin fines de lucro que ofrece bicicletas usadas a un precio módico. Algunas pueden requerir reparación, pero allí podrá encontrar las herramientas necesarias y el personal adiestrado que le asistirá de forma gratuita en el arreglo. De hecho, cuentan con un programa de voluntariado en el que usted acumula puntos por horas canjeables como pago a una bicicleta.
Fotografía: (Facebook/Bike Pittsburgh)