La alta presión que se ha asentado sobre la región trajo cielos despejados y vientos tranquilos al oeste de Pensilvania y el norte de Virginia Occidental. Las temperaturas matutinas rondaron los 30 °F en varias zonas, acompañadas de niebla en valles y ríos hasta el amanecer. Una advertencia de heladas estuvo vigente hasta las 9 a.m., pero la luz del sol rápidamente elevará las temperaturas a lo largo del día.
Se espera una tarde mayormente soleada y templada, con máximas cerca de los 60 °F. Las noches seguirán frías, con temperaturas que bajarán nuevamente a los 30 °F, aunque se espera menos riesgo de heladas para el sábado por la mañana. Durante el fin de semana, el termómetro subirá, alcanzando los 70 °F el sábado y los 75 °F el domingo. Un frente frío previsto para el miércoles por la noche traerá vientos del sur y suroeste, lo que podría elevar las máximas a casi 79 °F a principios de la próxima semana.
Además del clima cálido, se espera un período prolongado de sequía en la región. Las áreas más afectadas por la sequía incluyen el suroeste de Pensilvania y el norte de Virginia Occidental. Esta situación refleja un problema más amplio, ya que casi el 80 % del territorio continental de Estados Unidos se encuentra actualmente bajo alguna categoría de sequía.