Con la llegada del otoño y el caer de las hojas, los residentes de Pittsburgh comienzan a prepararse para el más esperado evento de la temporada: la noche de Halloween. Sin lugar a duda, una de las tradiciones estadounidenses celebradas con el mayor de los entusiasmos por niños y adultos en la ciudad de acero.
Durante todo el mes de octubre, casas y negocios adoptan la temática de la Noche de Brujas, algunas en un entorno jocoso, otras de índole morboso y muchas de ellas alcanzando niveles exuberantes.
De igual forma, son muchos los eventos relacionados a esta costumbre alrededor de toda la región: Casas embrujadas, excursiones de espanto, desfiles de zombis, talleres para la talla de calabazas, el zoológico hace lo suyo en su ya tradicional ZooBoo y Station Square se convierte en Station Scare.
Aunque resulta difícil señalar con exactitud cuáles han sido los factores que llevaron a Pittsburgh a desarrollar esta afinidad con Halloween, sí sabemos que esta tiene un lazo histórico con los zombis ya que la película que inició esta vertiente, “Night of the Living Dead” (La Noche de los Muertos Vivientes, 1968), se filmó en Butler County y Evan City.
La secuela de esta, titulada “Dawn of the Dead” (Amanecer de los Muertos, 1978) se rodó en Monroeville, precisamente en el Century 3 Mall, ambas producciones fueron realizadas por el director de ascendencia cubana, George Romero.
El encargado de los efectos especiales para estos filmes fue el nativo de Blomfield, Tom Savini, quien por su labor pasó a ser uno de los técnicos en maquillaje y efectos especiales para películas de terror con más prestigio en la industria del cine, y fundador de una escuela especializada en esta doctrina en Monessen, justo en las afueras de Pittsburgh.
Entre algunos largometrajes destacados en que participó Savini se encuentra Planet Terror de Robert Rodríguez, Grindhouse de Quentin Tarantino, clásicos como The Texas Chainsaw Massacre 2, Creepshow y algunas de la franquicia de Viernes 13.
Por otro lado, y aunque no involucra a Savini o a Romero, una de las películas más escalofriantes en la historia del cine también se filmó aquí, “Silence of the Lambs” (El Silencio de los Inocentes, 1991). La cinta contó con la actuación de Jodie Foster en el papel protagónico y Anthony Hopkins como el espeluznante villano Hannibal Lecter.
Además de películas, la ciudad cuenta con un sinnúmero de lugares de los cuales se dice están embrujados, muchos de ellos han sido resaltados en libros y programas televisivos de cazafantasmas:
En el downtown se encuentra el hotel Omni William Penn y el antiguo Fort Pitt, el Aviario Nacional en North Side, el Pittsburgh Playhouse en Oakland, la estación de bomberos en Troy Hill y hasta el centro de estudiantes en la universidad de Pitt. Existen más edificios con historias de apariciones fantasmagóricas; estos son solo ejemplos de los más accesibles.
Sin embargo, a pesar de todas sus películas de horror, cuentos folclóricos y devoción popular por la Noche de Brujas, Pittsburgh es una ciudad relativamente segura.
Históricamente las actividades de “trick or treat” (recogido de golosinas) siempre han brindado un ambiente propicio para la niñez en todos los vecindarios y la comunidad en general se comporta de forma apropiada ofreciendo una festividad sana para el disfrute de la familia entera. No obstante, este próximo 31 de octubre, es importante que usted siga todas las recomendaciones y protocolos establecidos.
¡Feliz Halloween!
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FOTO: (La Mega Nota/Hugo Marín)
