PITTSBURGH, Ohio — Decenas de nativos de Wuhan, China, residentes en Pittsburgh –“ciudad hermana” de Wuhan durante casi 40 años– han tomado la iniciativa de ayudar a su gente de una forma eficaz, asegurando que les llegue ayuda.
La designación o título de “ciudad hermana”, en realidad no significa mucho oficialmente, más allá de la creación de algunas asociaciones locales y visitas protocolares de delegaciones, donde se intercambian ideas sobre economía.
Pero sí provoca cierto grado de urgencia adicional para los líderes de la ciudad en Pittsburgh que han ofrecido apoyo, y ciertamente a personas de Wuhan, como Edward Zhang, de 28 años, quien trabaja en una tienda de espejuelos.
Él, junto con varios grupos en la ciudad, ayudó a establecer una recaudación de fondos (GoFundMe) para adquirir suministros médicos críticos, logrando más de $58,000.
Según lee la página de Go Fund Me, predominantemente en mandarín, en 2003, cuando el SARS se estaba extendiendo, Zhang aún era un adolescente y vivía con sus padres en Wuhan, China, donde dependía en gran medida del periódico de la mañana y de las noticias nocturnas para saber lo que estaba sucediendo en las ciudades vecinas.
El mundo ha cambiado mucho desde entonces. Ahora, cuando el coronavirus convierte a su ciudad natal en un pueblo fantasma que obliga a sus amigos y familiares a usar máscaras en sus propios hogares, Zhang se mantiene al tanto en las redes, a pesar de vivir a más de 7,000 millas de distancia, aquí en Oakland.
Wuhan es una ciudad mucho más grande que Pittsburgh, pero las dos tienen cierto parecido.
En una entrevista reciente, el alcalde Bill Peduto describió a Wuhan como una “ciudad postindustrial que ha creado una nueva economía basada en la tecnología y la medicina”.
Ambas son antiguas ciudades localizadas en la confluencia de ríos, y como ha hecho Pittsburgh por décadas, Wuhan ha asumido recientemente la pesada tarea de limpiar y reinventarse.
Al igual que Wuhan, Pittsburgh es una gran ciudad universitaria, aquí hay casi 3,000 estudiantes chinos en la Universidad Carnegie Mellon, y casi 1,900 en la Universidad de Pittsburgh, con 53 de ellos de la provincia de Hubei.
Durante años, los estudiantes graduados de la Universidad de Wuhan enseñaron el idioma nativo en un instituto local.
Muchos estudiantes de Wuhan que estudian medicina terminan en el Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh, UPMC.
Aparentemente estaban bien preparados para actuar después de escuchar las noticias sobre el brote. Conocen médicos en la zona y mantienen comunicación directa con ellos.
La recaudación de fondos continúa, pero el desafío ahora es encontrar suficientes suministros para comprar.
Los organizadores de la recaudación de fondos dijeron que los proveedores estadounidenses están evitando vender en grandes cantidades, como precaución, en caso de un brote en los Estados Unidos.