Las protestas en la Universidad de Pittsburgh han llegado a su fin tras lo que las autoridades describen como un desenlace pacífico. Los manifestantes, que exigían a la universidad romper todo vínculo con Israel o con empresas que promueven el conflicto entre Israel y Hamas, han abandonado el campamento que habían establecido en el campus.
"Con el compromiso del alcalde y su voluntad de participar, pudimos llegar a un acuerdo para que desocuparan el césped y siguieran adelante. Eso es lo único que podemos pedir", declaró el jefe de policía de Pittsburgh, Larry Scirotto.
La decisión de desalojar el campamento se produjo pocas horas después de que se intensificaran las tensiones. Un oficial de policía de la Universidad de Pittsburgh fue derribado al suelo cuando los manifestantes derribaron una valla, y un manifestante que se cortó la cabeza durante el incidente fue trasladado a un hospital local. Las autoridades también informaron de daños en la Catedral del Aprendizaje y el edificio Frick Fine Arts.
La universidad estima que hasta 200 personas participaron en las protestas en su apogeo.