PITTSBURGH, Pensilvania — Aquí en Pittsburgh, todavía se reconoce el Día de Cristóbal Colón, y para esa fecha, tradicionalmente se celebran paradas y desfiles.
En Schenley Park, en el corazón de Oakland, una estatua de Colón ha estado allí durante más de 60 años, un símbolo de orgullo para muchos italoamericanos, sin embargo, los días del almirante en el parque podrían estar contados.
Los inmigrantes italianos que se establecieron en Pittsburgh y ayudaron a construir esa comunidad, recaudaron dinero para levantar el monumento y honrar así sus contribuciones a la ciudad.
“La remoción de la estatua del Parque Schenley equivale a borrar la historia de los italoamericanos y sus contribuciones a la ciudad de Pittsburgh”, dijo Basil Russo de Italian Sons and Daughters of America, en un comunicado escrito.
Pero para los nativos americanos, la estatua representa la esclavitud y el genocidio.
Miquel Sague, miembro del Centro Indígena Americano Three Rivers, es uno de los muchos que piden que se elimine la estatua, diciendo que Colón cometió un genocidio “sobre las espaldas de personas que podía controlar y matar si quería, y estos eran mis antepasados”, escribió Sague, aludiendo después que “honrar a Colón, equivale a honrar a Adolfo Hitler”.
Luego de semanas de discusión, la Comisión de Arte de la ciudad se reunió a través de Zoom a finales de septiembre y por unanimidad 3-0 votó para eliminar el monumento.
Un abogado de los Hijos e Hijas italianos en América dice que quitar la estatua viola una ordenanza de la ciudad, pues consta que debe mantenerse a perpetuidad en Schenley Park. Planean llevar el pleito a cortes supremas. .
“Nuestra posición es correcta y justa. Haremos todo lo que sea necesario para proteger nuestro patrimonio y proteger la estatua de Cristóbal Colón en Schenley Park”, dijo Russo.
El voto de la Comisión de Arte es solo una recomendación y Bill Peduto (quien es de ascendencia italiana) tiene la última palabra.
No obstante, el alcalde ya dio a conocer su opinión sobre el futuro de la estatua de Colón, asegurando que debería eliminarse.
La estatua ha estado cubierta de plástico y la ciudad dice que puede permanecer así hasta que la retiren.
La conversación sobre la controvertible figura histórica de Cristóbal Colón ha tomado auge en meses recientes a consecuencia de las tensiones raciales por las que atraviesa la nación estadounidense.
Sin embargo, el desfile de Colón en el vecindario de Bloomfield, predominantemente italiano americano, ha servido como escenario para confrontaciones y disputas relacionadas al legado de Colón.
En años anteriores, las celebraciones se vieron opacadas por el uso de banderas confederadas que causaron malestar en miembros más progresistas de esa comunidad.
Dada la problemática que levanta las lagunas históricas sobre el impacto de Colón en la colonización de América, en Latinoamérica, al igual que en muchas ciudades de los Estados Unidos, el Día de Colón se ha transformado en el Día de la Raza.
La vecina región de Columbus en Ohio, fue la primera ciudad de tamaño considerable, nombrada honrando al almirante, que dejó de celebrar un día en su honor.
