PITTSBURGH, Pensilvania — En la mayoría de las campañas presidenciales, los estados de votación temprana como Iowa y New Hampshire suelen recibir una atención descomunal por parte de los medios de comunicación.
Esto porque son ellos quienes abren paso al proceso e incluso tienen el poder de subir o deshacer a un candidato en pleno invierno.
Para cuando llegue la primaria de Pensilvania en la primavera, el resultado de la carrera de nominaciones aquí, puede apuntar a una conclusión inevitable.
Al igual que sucede cada cuatro años, los demócratas de Pensilvania esperan que las primarias estatales del 28 de abril, jueguen un papel clave para decidir quién se postulará contra el presidente Donald Trump en el 2020.
Mientras tanto, el extenso número de candidatos, en combinación con un proceso de nominación que otorga delegados de manera proporcional, puede llevar a una primaria muy reñida en el estado.
Algunos legisladores quieren adelantar las elecciones primarias.
Un comité estatal del Senado aprobó una ley el mes pasado que movería las elecciones del cuarto martes de abril al tercer martes de marzo, con vigencia en 2024.
Al día de hoy la medida está pendiente ante el pleno del Senado.
Las encuestas en los estados de votación temprana y a nivel nacional, muestran un claro nivel superior de popularidad en los candidatos: Joe Biden, la senadora Elizabeth Warren de Massachusetts, el senador Bernie Sanders de Vermont y el alcalde Pete Buttigieg de South Bend, Indiana.
Biden sigue siendo el líder nacional en encuestas, pero Buttigieg ha ascendido al tope en Iowa y New Hampshire, con Warren y Sanders superando también a Biden.
Después de Iowa y New Hampshire, votarán dos estados con grandes poblaciones de electores de grupos minoritarios, Nevada y Carolina del Sur.
Por otra parte, la entrada tardía de Michael Bloomberg, el empresario multimillonario y ex alcalde de Nueva York, mas la del ex gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, parecen reflejar cierto grado de ansiedad entre grupos conservadores del partido, de que la plataforma demócrata esté tomando una ruta demasiado liberal como para poder derrotar a Trump. Bloomberg, quien lanzó su campaña el mes pasado, perdió su oportunidad en los estados de votación anticipada, pero se enfoca en los estados del llamado “Súper Martes” del 3 de marzo, un proceso de votación que incluye a California, Texas y Carolina del Norte.
Bloomberg se ha expresado públicamente y ha indicado que planea saturar los estados del “Súper Martes” con decenas de millones de dólares en publicidad televisiva.
En la primaria demócrata, los delegados se asignan a cada candidato que recibe al menos el 15% de los votos en un estado o distrito. (Algunos delegados se asignan en función del voto estatal y otros a través de los votos en distritos legislativos y del Congreso).
Si no surge un líder claro después del Súper Martes, Pensilvania será el gran premio que determinará esa posición.
La última vez que Pensilvania desempeñó un papel decisivo en una primaria presidencial fue en 1976, cuando el estado ayudó a que Jimmy Carter fuera el candidato demócrata.