Madrecita mía:
Te extraño con todo mi corazón.
Fuiste la madre que todo niño sueña tener.
Hermosa como una flor, dulce como el pan y fuerte como el hierro.
¡Siempre más madre que mujer!
Gracias por tus consejos que hoy me hacen la persona que soy.
Me enseñaste a ser valiente en todo momento.
Nada te quitaba esa bella sonrisa de tu rostro.
Hoy espero que en el cielo estés orgullosa de mí.
En este “Día de las Madres” –como en los otros cinco pasados– te extrañaré igual que siempre. Pero quiero decirte que tu amor sincero, tus palabras y consejos están en mi corazón.
Te amo, madre querida.
Un beso hasta el infinito y más allá.
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Creo que detrás de estas letras hablo por todos los hijos que ya no tenemos a nuestras madres.
Esos hijos que desean darle un abrazo a su mamá en este día tan especial y no pueden.
Esas madres que viven en nuestros corazones.
Con esto les digo a todos que valoren, amen, acaricien y consientan a sus mamis que tanto han dado por ustedes.
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Sinceramente,
DAISY SOTO ARBELO
Hija de Virginia Arbelo Pagán, la madre más amorosa, dedicada de este mundo, quien hace cinco años no está conmigo en esta tierra por causa de un cáncer de pulmón.
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*Daisy Soto Arbelo –asidua lectora de La Mega Nota– es puertorriqueña y reside en Parma, Ohio.
