Soy de República Dominicana, una isla en el Caribe que “lo tiene todo”. Llegué a EE.UU. en 1987.
De mi patria extraño, el no poder estar disfrutando del día a día con la familia y los vecinos, el haberme separado de mis amigos, el graduarme en la universidad y no estar ahí para aportar a mi país, como hubiera querido, ya que alejarme me desconectó.
Extraño el no poder disponer del tiempo para disfrutar en cada fin de semana de las maravillosas playas, el folclor, la comida compartida, los cambios de nuestra cultura.
Mi familia, mi orgullo
Entre las personas más importantes de mi vida en primer lugar está mi madre, que en paz descanse (10 de mayo de 1926 -18 de diciembre de 2018).
Mami me dejó un vacío muy grande, que nadie se lo imagina.
En segundo lugar están mis hijos y en tercer lugar, mi esposa Iris.
Aunque ella ha sido en mi vida “mi media naranja” desde 1981, mis hijos la reemplazaron, especialmente Anáiris, quien me conquistó desde su nacimiento.
Luego siguen mis hermanos; Rolando, Eredia y alguien que me quiso, respetó mucho y me necesitó desde su adolescencia por una condición de salud, mi hermano Rafael (Fael), que falleció a sus 64 años en 2019.
-Me siento orgulloso de mi esposa Iris que me ha ayudado en el trayecto de mis decisiones.
-Me siento orgulloso de mis hijos, quienes han asimilado la enseñanza del propósito de la vida.
-Me siento orgulloso de haber nacido en República Dominicana.
Aunque tengo mucho que agradecer a los Estados Unidos, mi segundo país, siempre me he sentido dominicano de corazón.
Retos y preocupaciones
El reto más grande que he enfrentado como inmigrante es mi acento latino, pero siempre tengo conmigo mi “amuleto” que son los hechos históricos fundamentales.
A nivel local y nacional los temas que más me preocupan son la salud y la vivienda.
En el ámbito internacional, la inseguridad social ciudadana.
Si los gobiernos no planifican a tiempo una distribución equitativa de bienes, podría resultar un desorden mundial.
Fotógrafo y escritor
El amor por la fotografía me inspiró a estudiar profesionalmente este arte.
Mi pasión por la escritura nació desde muy joven.
Deseaba ser periodista pero por condiciones sociales, crímenes y abusos que se sufría en la época, mi familia no quiso que yo estudiara periodismo sino administración de empresas, carrera de la cual me gradué y de la que escribí mi libro sobre “Los grupos Financieros en República Dominicana y sus Aportes en el Mercado de Valores”.
Siempre me ha gustado redactar hasta mi rutina de todos los días.
Como escritor de La Mega Nota, mi mayor compromiso es cumplir con mis asignaciones y narrar la verdad de lo que ocurre, ya sea a través de mis fotografías o de mis artículos.
Mi tiempo libre
Me gusta ver televisión, especialmente canales de noticias para enterarme de lo que pasa “aquí y allá”; programas de entretenimiento y viajes por el mundo, además de documentales sobre historias y geografía.
A veces, una que otra película y escuchar radio: 88.5 FM, 98.5 FM y –por supuesto– nuestra única radio local en español La Mega 97.7 FM.
“El hombre en busca de sí mismo”, de Mateo Andrés, es el libro que me ha dado el mejor entendimiento.
Para un día en casa, prefiero comer fuera pero si es necesario cocinar lo invento, pregunto cómo y me convierto en cocinero.
Si Dios me permite, quiero viajar a Rusia, a Cuba, a Jerusalén, San Francisco, California e ir a disfrutar de una carrera automovilística en la categoría “hundred” en Indianápolis.
Mi aporte social
Aún tengo registrada en el IRS, a mi nombre, la Asociación Dominicana The Sound of Quisqueya, la cual fundamos con un propósito sin fines de lucro.
Estoy consultando para ver la posibilidad de mantenerla o no.
Si la retiramos, entonces serviré a otras organizaciones sociales.
Si tuviera que dirigir una campaña de una causa global, lo haría en favor de la niñez, especialmente por aquellos menores maltratados y abandonados.
Realicé estudios de fotografía en el New York Institute of Photography (NYIP) y siempre he soñado con planificar una gran exhibición para destacar ese arte.
