¿Está pensando cómo ahorrar para estas fiestas de Halloween?
Qué tal si se anima a buscar todos esos disfraces que ya usaron sus peques, y trata de transformarlos cambiando algunos detalles o combinando accesorios.
¡Un atuendo de bruja se rediseña fácilmente en casa, sin necesidad de gastar!
Solo baje al sótano, desempolve algunas cajas y busque algún sombrero que se haya conservado con el pasar de los años.
Si no tiene la suerte de encontrarlo, entonces invéntese un tocado con velo y flores negras.
Recurra al closet, elija alguno de sus vestidos oscuros o de color naranja, coloque una blusa negra encima y todo lo demás queda a su imaginación.
Con sus propias paletas de sombras –y sin olvidar las pestañas más largas– prepárese para crear un maquillaje dramático clásico para asustar.
Definitivamente, una de las mejores formas de ahorrar dinero con el disfraz de Halloween es utilizando artículos que ya tiene en su armario.
Lo más común en el closet de mamá, tía o abuela siempre han sido los trajes o conjuntos negros porque pensamos que “sacan de apuro y se pueden combinar con todo”.
Complemente con la típica escoba decorada y sus brujitas quedarán listas para volar el próximo 31 de octubre.
¡Happy Halloween!
