Atenas, 4 ago (EFE).- El gran incendio declarado el martes en las afueras de Atenas que ha destruido decenas de casas está en recesión y actualmente solo queda uno de cuatro frentes que había activos, según informó hoy el viceministro de Protección Ciudadana, Nikos Jardalías.
La situación sigue siendo en cambio dramática en la isla de Eubea donde el fuego continúa fuera de control, si bien al igual que en Atenas la rápida evacuación de diez pueblos ha evitado hasta ahora lo peor, la pérdida de vidas humanas.
Según informó Jardaliás, en el suburbio ateniense de Varimbombi el fuego ha dañado gravemente 76 viviendas, lo que ha llevado a desalojar a 442 personas. Además, han sido destruidos 82 vehículos y unas 1.250 hectáreas han quedado calcinadas.
Por su parte, el ministro de Sanidad, Vassilis Kikilias, señaló que 77 personas tuvieron que ser llevadas al hospital por problemas respiratorios o derivados del golpe de calor.
Grecia ha solicitado ayuda al mecanismo europeo de emergencia y ha recibido ya respuesta positiva de Suecia y Chipre, que reforzarán a los efectivos griegos, cuya capacidad está siendo puesta a prueba en vista de que además de los dos citados incendios, hay más de cuarenta repartidos por toda la geografía.
Uno de los grandes problemas del incendio en este los suburbios de Atenas, pero también en el de Eubea, es que se ha producido en zonas en las que se mezclan pinares, bosques y viviendas, lo que ha dificultado sobremanera las tareas de extinción.
Mientras que en Atenas la lucha desde el aire se pudo hacer desde el primer momento, en Eubea los aviones y helicópteros no pudieron actuar hasta bien entrada hoy la mañana, ya que el humo impedía a los medios aéreos sobrevolar el fuego.
"Hay decenas de casas quemadas en los pueblos y en las zonas costeras por donde ha pasado el fuego. Hay almacenes quemados, instalaciones agrícolas, pastos y personas que lo ha perdido todo", dijo el vicealcalde de Limni, Aryiris Liaskos, en declaraciones a la agencia de noticias griega AMNA.
Tres aviones y un helicóptero cisterna han podido empezar a trabajar desde el aire.
En Atenas, el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, volvió a visitar hoy el centro móvil de coordinación para hacerse una idea de la situación.
"Gracias a dios hasta ahora no hemos tenido ninguna pérdida de vidas, el sistema de evacuación ha funcionado de manera ejemplar, nuestra infraestructura crítica ha resistido, dijo Mitsotakis, aunque advirtió que "las dificultades aún están por delante, pues todavía tendremos días de calor y viento".
La suerte ha querido que a pesar de la gravedad de la situación, no solo no se han perdido vidas humanas sino que la red eléctrica del norte de Atica apenas ha sufrido daños, a pesar de que las llamas pasaron por debajo de las torres de alta tensión.
Aun así, ha habido algunos cortes eléctrico y también de agua, como está ocurriendo desde hace varios días a causa de la ola de calor, que lleva azotando Grecia con temperaturas récord de 45 grados.