COLUMBUS, Ohio — Tania Cárdenas llegó a Estados Unidos cuando apenas era una niña de dos años. Hoy con 22, relata que culminó sus estudios secundarios en Central Crossing High School y ha logrado buenos trabajos.
Tiene claro que hasta octubre del 2022 estará amparada por el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), siempre y cuando se defina la situación judicial.
Su esperanza, es que la Corte Suprema de luz verde para continuar con el alivio migratorio que –así como a esta joven de Columbus– ha cambiado la vida a más de 700,000 DREAMers traídos por sus padres como menores de edad.
“Mis amigos son muchos bajo esta Acción Diferida y se verían seriamente afectados en su vida personal, en su futuro, en no lograr cumplir sus metas y sueños. También afectaría a las familias de estos jóvenes, que con un poco de más tranquilidad están tratando de tener más oportunidades y echar raíces en esta ciudad”, dijo Tania Cárdenas al ser entrevistada por este medio.
“Si DACA no continúa, es muy triste, lo único que puedo hacer es seguir caminando en mi vida lo mejor que pueda y muchos que llegaron de niños como yo, no lograrán cumplir sus sueños. Nos quitarán la forma de estar en el único país que conocemos”, destaca Cárdenas.
La joven soñadora beneficiaria de DACA asegura que, de México –la nación de su madre– no conoce nada. Su hogar es éste, el territorio estadounidense.
“El país de mi madre y donde yo nací no lo conozco. Solo sé lo que ella me ha contado, que es bonito, pero difícil para conseguir trabajo y vivir en él. La historia que yo sé es la de Estados Unidos, porque es el país donde he crecido, donde está mi hermanito, no me imagino en otro lugar”, explica esta joven DREAMer.
“Los nueve jueces deben mirar bien qué decisión van a tomar y no dañar la vida a tantas familias”, concluye.
Desde que el actual presidente llegó al cargo traía en su agenda acabar con DACA, orden ejecutiva firmada por el presidente Barack Obama en 2012.
Durante estos siete años los DREAMers han logrado trabajar sin preocupaciones, son profesionales, tienen licencia para conducir, han comprado propiedades y establecido negocios y para continuar protegidos deben renovar la orden cada dos años.
Según la organización American Progress, en Ohio hay 3,920 jóvenes amparados bajo DACA, al llegar a Estados Unidos tenían en promedio ocho años y en sus hogares hay en promedio 6,200 personas con situación legal mixta, y se tiene un registro de 1,700 niños nacidos en hogares bajo DACA.
Para conocer el destino del programa hay que esperar hasta el verano del 2020, cuando la Corte Suprema estaría pronunciando su decisión.
Sobre el debate que empezó el 12 de noviembre, el obispo de la diócesis de Columbus, Robert Brennan, escribió:
“Estoy firmemente de acuerdo con mis hermanos obispos en pedir una reforma migratoria integral de los Estados Unidos. Y con ellos, imploro a todos los partidos en el Congreso y el Poder Ejecutivo que encuentren una solución oportuna, justa y viable que, sobre todo, respete la dignidad incomparable y el valor inherente de aquellos que se ven afectados”.