Thomas Matthew Crooks, el hombre de 20 años que intentó asesinar al expresidente Donald Trump durante un mitin el sábado, sigue siendo objeto de una exhaustiva investigación por parte de las autoridades. Crooks, de Bethel Park, Pensilvania, llamó la atención de los espectadores debido a su comportamiento extraño, lo que llevó a una búsqueda frenética antes de que subiera al techo del lugar y abriera fuego.
El ataque, que resultó en la muerte de un espectador y dejó a otros dos gravemente heridos, ha generado múltiples teorías sobre los motivos detrás del acto violento. El FBI está investigando el caso como un posible acto de terrorismo interno, aunque no se han encontrado evidencias claras de un motivo ideológico o afiliaciones políticas de Crooks. “Insto a todos a no hacer suposiciones sobre sus motivos”, declaró el presidente Joe Biden desde la Casa Blanca.
Crooks, quien tenía materiales para fabricar bombas en su vehículo, actuó solo, según el FBI. El expresidente Trump sufrió una herida en la oreja, pero se mostró “muy animado” al llegar a Milwaukee para la Convención Nacional Republicana. El exjefe de bomberos Corey Comperatore, quien murió en el ataque, fue elogiado como un héroe por proteger a su familia durante el tiroteo. Las investigaciones continúan y la familia de Crooks está cooperando con las autoridades.
