La historia de Pittsburgh y del oeste de Pensilvania está llena de mujeres que rompieron barreras y tuvieron un impacto significativo para toda la región.
Figuras como la periodista Nellie Bly, la conservacionista Rachel Carson, la leyenda del jazz Mary Lou Williams y el personaje siempre inspirador de Rosie the Riveter son solamente algunos de los nombres poderosos cuya influencia se extiende a nivel nacional.
No obstante, existen otras menos reconocidas, pero quienes dejaron un legado de orgullo y bien. En honor a la mujer en su mes, se destacan algunas, cuyos nombres están incluidos en el Centro de Historia Heinz.
Paulina Wormser Frank (1815-1910)
Fue una inmigrante judío-alemana que llegó a los Estados Unidos durante la ola migratoria en la década de 1840. Se casó con un comerciante judío alemán llamado William Frank, estuvieron entre los primeros judíos en establecerse en Pittsburgh y destacaron como miembros fundadores de la primera sinagoga judía.
Trabajó toda su vida en causas benéficas. Junto a otras líderes dirigió la formación de una asociación de ayuda de mujeres durante la Guerra Civil, donde buscaron contribuciones caritativas, y asistieron a los soldados de la Unión.
Continuó este trabajo después de la batalla, como parte de un grupo que formó la Sociedad Hebrea de Ayuda para Damas, la primera organización benéfica judía de la ciudad.
Lois Weber (1879-1939)
La primera mujer directora de cine estadounidense nació y se crió en Pittsburgh, y se ganó el respeto de toda la industria cinematográfica. Se dice que en el estudio de cine era una potencia mayor: escribía libretos, dirigía, actuaba y también editaba.
En la década de 1910, era dueña de su propia compañía de producción y lanzaba exitosos filmes. Abordó temas sociales contemporáneos como la adicción a las drogas, el aborto, la desigualdad salarial y de género, e hizo dramas reflexivos para estimular el debate público.
Phoebe Brashear (1843-1910)
Era la esposa de un astrónomo y fabricante de instrumentos ópticos llamado John Brashear. Ambos compartían el interés por mirar las estrellas y constelaciones.
En 1872, cuando la pareja se dispuso a fabricar piezas para construir su propio telescopio, Phoebe asumió el delicado trabajo de pulir la lente de vidrio a la perfección. Durante tres años trabajaron desde su hogar en el vecindario de South Side para crear este lente en su tiempo libre.
Esta pieza más tarde se utilizaría en el Observatorio Allegheny.
Mucho de lo que se sabe sobre Phoebe se debe a las descripciones escritas por su esposo John relacionado a la invaluable ayuda que ella le brindó.
Anna Mae Gorman (1916-2014)
Creció en Homestead, cerca del molino donde trabajaba su padre. A los 11 años, comenzó a nadar en la piscina del sótano de la cercana Biblioteca Carnegie. Pronto pasó a formar parte del equipo de natación y comenzó a competir.
Clasificó como suplente para la selección nacional de 1932. Después de los Juegos Olímpicos, continuó nadando para el colectivo de relevos de Homestead, que se mantuvo invicto en competencias entre 1931 y 1934, obteniendo varios campeonatos nacionales.
Siguió viviendo en Homestead y nadando en la piscina hasta bien entrados sus 90 años. Murió en el 2014, a la edad de 98.
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Foto
Phoebe Brashear construyó un poderoso lente para el telescopio utilizado en el Observatorio de Allegheny a finales del siglo XIX. Sirvió por muchos años para el uso de importantes estudios astronómicos. (CC)