DAYTON, Ohio — Para quienes aman los perros, esta exposición de esculturas de madera revive momentos muy emotivos, honrando a unidades K9 de servicio militar.
“Guerreros caninos: valentía y sacrificio, siempre a tu lado” fue diseñada por el maestro artesano de Ohio, James Mellick, no solo para llamar la atención sobre el heroísmo de estos animales, sino para recordar sus heridas en combate.
Mellick, quien comenzó a tallar madera en 1976 mientras trabajaba como maestro en New Hampshire, se motivó a crear esculturas caninas en 1985.
Aunque crear arte siempre fue importante para él, contar la historia de los perros militares que trabajaban no era su plan. Sin embargo, después de ver tantas noticias sobre soldados que regresaban con severas heridas, sintió que era el momento de contar esas historias.
El artesano empezó con la exposición en 2015 y en poco tiempo las esculturas ganaron popularidad, llevándole a involucrarse con toda una comunidad de perros militares que “ni siquiera él sabía que existía”.
“Es tan poético y hermoso pensar en el vínculo o fusión entre el guía y el perro, en esa relación de dependencia de amor incondicional y la voluntad de sobrevivir en las situaciones más extremas de ambos”, expresa el artesano James Mellick, en una narrativa que se muestra en el Museo Nacional de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, en la base militar Wright-Patterson, en Dayton, Ohio.
Entre las esculturas que los visitantes verán en esta exhibición, está Cooper junto a Lucca, que fueron asignados juntos a misión de combate en Irak, en 2007.
El 6 de julio de 2007, Cooper y su guía, Kory Wiens, patrullaban en la región de Muhammad Sath cuando un insurgente detonó un explosivo escondido. Ambos murieron instantáneamente.
Lucca, con entrenamiento especial para detectar explosivos, completó más de 400 misiones durante seis años de carrera militar. Esta perra sobrevivió un atentado en 2012, y cuatro años después fue condecorada.
Como los grandes amigos que fueron, sus esculturas permanecen juntas.
La paloma que Mellick colocó sobre Cooper, representa las alas de ángel que ganó este héroe canino al morir, y el desinflado balón de fútbol recuerda sus momentos de juego.
Y así como Cooper, otras esculturas –todas delicadamente talladas y barnizadas en madera– le motivarán lágrimas cada vez que se detenga para leer una historia de sacrificio canino.
Para admirar esta exhibición usted no tiene que preocuparse por costo de entrada. Es gratis y para toda la familia.
La galería se inauguró el 8 de noviembre y cerrará sus puertas el 31 de enero de 2020.
Este es el museo de aviación militar más grande del mundo.
Tiene más de 19 acres de espacio de exhibición en interiores, con entrada y estacionamiento gratuito. Muestra más de 360 vehículos, misiles aeroespaciales y miles de artefactos.
Cada año, cerca de un millón de visitantes de todo el mundo vienen hasta aquí.
Queda a una hora y 15 minutos de Cincinnati, una hora de Columbus, tres horas de Cleveland y cuatro desde Pittsburgh. 1100 Spaatz Street Wright-Patterson AFB 45433.