SANTO DOMINGO — Si ahora que llega la temporada invernal está pensando en vacaciones para escaparse a un paraíso tropical, puede visitar República Dominicana, la segunda isla más grande de la región caribeña.
El lugar que Cristóbal Colón bautizó como La Española, tiene dos estaciones climáticas.
Aquí no existe el invierno y la temperatura puede alcanzar un mínimo de 20-22 grados Centígrados, o sea, alrededor de 72 grados Fahrenheit.
También tiene destinos muy fríos, como la ciudad de Constanza, que en ocasiones alcanza una temperatura de hasta -5 grados.
Se recomienda evitar los meses de agosto a noviembre, ya que es la temporada de ciclones.
República Dominicana lo tiene todo para destacarse internacionalmente: cultura, historia, folclor, hospitalidad y música autóctona.
El 30 de noviembre de 2016, la UNESCO declaró al merengue como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La bachata es otro género musical propio de República Dominicana, una tierra de playas hermosas, aguas dulces y saladas, ríos, mares, lagos, montañas y cascadas.
En relación al reporte de casos sobre muertes misteriosas de turistas estadounidenses en complejos hoteleros, Xiomara Payano, de la oficina de Comunicaciones y Prensa del Ministerio de Turismo, al ser entrevistada por La Mega Nota, explicó que hubo intenciones de dañar la imagen del turismo dominicano, “haciendo énfasis de especulaciones sobre nueve muertes ocurridas, en algunos hoteles de lujo, que ofrecen todo incluido (‘All Inclusive’)”.
La información fue aclarada posteriormente por el Buró Federal de Investigaciones (FBI), y cadenas de televisión hispanas publicaron los resultados de esta investigación, el 19 de octubre de 2019, bajo titulares como el de univision.com, “FBI halla que turistas muertos en República Dominicana no fueron intoxicados con alcohol adulterado”.
Estos resultados coincidieron con las afirmaciones previas de las autoridades locales al referir que “las muertes se dieron por causas naturales”.
Entonces, con todo aclarado, no hay razón para sentir miedo. Es seguro viajar a esta isla caribeña.
República Dominicana sigue y seguirá siendo por muchas décadas una de las mejores opciones para el turismo en el Caribe.
De acuerdo a estadísticas publicadas en RT Magazine, en mayo de 2019, la región muestra crecimiento turístico, en una escala comparativa de 2009-2018, sobre la llegada de viajeros desde Estados Unidos y Canadá.
En 2009 llegaron 3,992,303 turistas.
En 2018 la cifra sobrepasó los seis millones de visitantes.
La diversidad impera en República Dominicana.
Sus selvas tropicales, elevadas cordilleras, fértiles valles y asombrosos manglares convierten a este país en un destino idílico.
Unas vacaciones en familia, grupo de amigos o individual, pueden planificarse personalmente o a través de agencias de viaje que ofrecen paquetes a precios módicos, incluyendo pasajes aéreos, alojamiento, comida y actividades de exploración.
Las líneas aéreas viajan a distintos aeropuertos localizados en las principales ciudades del país. Todo dependerá de lo que usted quiera visitar y disfrutar.
Santo Domingo
Capital de la república, fundada por Bartolomé Colón en 1496, fue la primera sede del gobierno colonial español.
El primer destino a visitar es la Zona Colonial, declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, el 8 de diciembre de 1990.
Alrededor se encuentran varias iglesias: Catedral Primada de América, Convento de Los Dominicos, Iglesia de las Mercedes, Parroquia Nuestra Señora del Carmen, Iglesia de la Altagracia, Iglesia de Santa Bárbara y la de San Miguel Arcángel.
Se puede visitar el Acuario Nacional por solo $2.00 niños y $4.00 adultos.
A pocos minutos está el Jardín Botánico cuya tarifa es de $5.00 dólares.
Para admirar arte y legado histórico se encuentran los museos, la tienda taller de cacao y chocolate, La Casa de Tostado, El Alcázar de Colón y El Faro a Colón, que guarda sus restos.
Para disfrutar de la naturaleza se recomiendan los parques Mirador del Norte, del Sur, del Este, Manantial del Cachón de la Rubia, Parque Nacional Los Tres Ojos, todo el Mirador por el Malecón en la Avenida George Washington, el Monumento Fray Antonio de Montesinos y la Plaza España.
Y los fines de semana, las playas Boca Chica y Guayacanes esperarán por usted, además de los conciertos gratuitos que ofrece el Ministerio de Turismo.
La Romana
Aquí se encuentra la Isla Saona, con playas vírgenes y numerosos tipos de aves.
Unos 1,200 habitantes residen en cabañas construidas de hierbas y palmas; viven solo del turismo y la pesca.
Fue en las cuevas de esta isla donde se refugiaron indígenas que huían de las tropas de Juan de Esquivel por órdenes de Nicolás de Ovando, en los tiempos de Cotubanamá.
En el trayecto para llegar hasta aquí, usted se encontrará con una enorme piscina natural en el mar, donde todos los turistas se detienen para bañarse y tomarse fotografías entre peces y estrellas marinas.
Iguey
Se sugiere visitar la Basílica de la Virgen de la Altagracia, la costa de Punta Cana, conocida como “La Joya del Caribe” y Bávaro, al este del país.
Hay acogedores hoteles con playas de aguas azules y cristalinas, de blancas arenas bordeadas de palmeras, donde se ofrecen servicios “todo incluido”.
Desde el aeropuerto de Cincinnati-Norte de Kentucky (CVG), se vuela directamente a Punta Cana.
Samaná
La Bahía de Samaná le invita a visitar Las Terrenas, isla Cayo Levantado, el Salto al Limón, el Parque Nacional Los Haitíses, Las Galeras y el Museo de las Ballenas.
Entre los meses de diciembre a marzo, es ideal para observar la llegada de las ballenas jorobadas, que viajan desde los mares de Islandia, Groenlandia, Canadá y América del Norte.
Constanza
Un municipio caribeño de ensueño, belleza natural y un clima que propicia paz y descanso. Pertenece a la provincia de La Vega, ubicada en el corazón de la Cordillera Central.
Es una región única por sus ríos, saltos y caídas.
Aquí está El Salto de las Aguas Blancas, una hermosa cascada, la más alta de República Dominicana, única en las Antillas.
Constanza cautiva y sorprende a todo el que la visita –en enero, febrero y marzo– porque la temperatura puede descender tanto; a veces hasta con escarcha invernal.
Es la ciudad más alta y fría de República Dominicana. Se le conoce como la “Suiza del Caribe”.