Nueva York, 14 feb (EFE).- Trabajadores inmigrantes en Nueva York hicieron un llamado este lunes, en el Día del Amor y la Amistad, a legisladores estatales para que les demuestren "su amor" aprobando un proyecto que permita establecer un programa de desempleo dirigido a indocumentados y aumentar el número de permisos para los vendedores ambulantes.
Igualmente han reclamado a la gobernadora del estado, Kathy Hochul, que se asignen 3.000 millones de dólares para el Fondo de los Trabajadores Excluidos, creado el año pasado para afectados por la pandemia que por su estatus legal no se vieron beneficiados por las ayudas del Congreso federal.
Hochul presentó en enero el nuevo presupuesto del estado pero no incluye esa nueva partida que podría alimentar el Fondo ya agotado de 2.100 millones de dólares, el más grande de la nación.
Trabajadoras domésticas, de lavandería, repartidores de comida y vendedores ambulantes, entre otros, acudieron a la plaza de Union Square, pese a las gélidas temperaturas, para pedir además que se eliminen las multas de hasta mil dólares que se imponen a vendedores ambulantes cuando carecen de permiso para esa actividad.
También han reclamado que la policía ya no supervise las operaciones de estos trabajadores, que han proliferado tras la pérdida de empleos por la pandemia de la covid-19, tras ser convocados por una coalición de organizaciones, que con este evento lanzaron una campaña que se extenderá a través de la semana para educar a neoyorquinos sobre los reclamos.
En una conferencia de prensa, la coalición destacó que los trabajadores inmigrantes "mantuvieron nuestro estado en funcionamiento durante uno de los tiempos más difíciles que nuestros trabajadores han enfrentado".
Los trabajadores portaban letreros en forma de corazón con mensajes como "prioridad para todos", "permisos, no multas", "somos esenciales, necesitamos amor", o "legalicen vendedores ambulantes", mientras que las de lavandería colgaron piezas de ropa que decían "muestre su amor, apoye a los trabajadores excluidos" y "nuestra labor mantuvo a Nueva York funcionando, nosotros trabajadores merecemos amor".