La Cámara de Representantes de Estados Unidos volvió a aprobar este jueves un proyecto de ley migratorio que busca regularizar a millones de jóvenes indocumentados conocidos como "dreamers" y a cientos de miles de beneficiarios de los programas TPS (Estatus de Protección Temporal).
El proyecto de ley fue aprobado con 228 votos a favor (todos los demócratas y 9 republicanos) y 197 en contra.
Según estimaciones de sus promotores, unos 2,5 millones de jóvenes que fueron traídos al país cuando eran menores por sus padres y a los que se conoce como "dreamers" o "soñadores" podrían beneficiarse de esta reforma que establece una vía hacia la naturalización.
El expresidente Barack Obama (2009-2017) aprobó por primera vez en 2012 una regularización temporal para estos jóvenes, pero los republicanos la llevaron a los tribunales y desde entonces ha estado sometida a una larga batalla legal.
Además de los "dreamers", el proyecto de ley también prevé una vía hacia la ciudadanía para los TPS, unos programas de los que se benefician unas 400.000 personas, en su mayoría centroamericanos y haitianos afectados por desastres naturales o conflictos civiles.
El documento aprobado este jueves es una versión muy parecida a un proyecto que la Cámara Baja ya aprobó en 2019 pero que no pasó del Senado, en ese entonces bajo control republicano.
Ahora los demócratas sí dominan el Senado, pero para su eventual aprobación es necesario que al menos 10 republicanos también la apoyen, algo incierto en estos momentos.
Este proyecto es un pedazo de la gran reforma migratoria que la Casa Blanca está impulsando en el Congreso que prevé la regularización de 11 millones de inmigrantes sin papeles pero que carece del apoyo necesario de parte de la oposición.
También forma parte de esta reforma un segundo proyecto que la Cámara Baja prevé votar hoy mismo y que busca regularizar a trabajadores agrícolas.
Los demócratas han apostado por presentar la reforma desmenuzada ya que consideran que con esta estrategia pueden recibir más apoyo de la oposición.
Sin embargo, el líder de los republicanos en la Cámara Baja, Kevin McCarthy, aludió a la actual situación en la frontera con la llegada de decenas de miles de menores de edad no acompañados y familias migrantes para justificar su oposición a la medida.
"Con lo que está sucediendo hoy en la frontera es probablemente el peor momento que los demócratas podrían ofrecer para hacer esto", señaló McCarthy.
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