San José, 3 abr (EFE).- Las primeras horas de la segunda vuelta presidencial en Costa Rica transcurren este domingo con tranquilidad y sin incidentes graves, informó el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) en su primer informe del día.
La presidenta del TSE, Eugenia Zamora, dijo en una conferencia de prensa que "todas las mesas a lo largo y ancho del país han abierto" e hizo un llamado los 3,5 millones de electores inscritos para que acudan a las urnas y ejerzan su derecho al sufragio.
En esta segunda ronda participan el expresidente y candidato por el Partido Liberación Nacional, José María Figueres (1994-1998), y el economista y exministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, del Partido Progreso Social Democrático.
Los centros de votación abrieron a las 06.00 hora local y estarán abiertas por 12 horas, y se espera que el TSE brinde los primeros resultados en una sesión solemne a las 20.00 hora local (02.00 GMT) con un número importante de mesas escrutadas.
Hasta el momento han cerrado ya 7 mesas de votación que se ubican en Australia y en países asiáticos, mientras que la última en cerrar será la que se sitúa en el consulado en Los Ángeles (EE.UU.).
Las primeras horas de jornada electoral en Costa Rica han transcurrido con tranquilidad y no se han observado grandes filas en los centros de votación.
Las únicas incidencias que por ahora reporta el TSE son mensajes a través de redes sociales en los que se divulga información falsa acerca del proceso electoral y presuntas amenazas a fiscales de los partidos por medio de mensajes de texto.
En la primera vuelta del pasado 6 de febrero, en la que participó la cifra récord de 25 candidatos presidenciales, el abstencionismo fue igual de inédito con un 40 %.
El Tribunal Supremo de Elecciones, los partidos, medios de comunicación y hasta organismos internacionales han hecho llamados a la población para que acuda a votar de forma masiva y reducir el abstencionismo.
Para esta ocasión las autoridades flexibilizaron las medidas sanitarias ante la covid-19, por lo cual, los partidos políticos podrán usar los espacios situados en las afueras de los centros de votación para colocar toldos, así como contar con guías electorales para acompañar a los adultos mayores y votantes con discapacidad.
Se eliminó el distanciamiento físico de 1,8 metros entre electores y el lavado obligatorio de manos, pero se mantiene el uso de la mascarilla, tomando en cuenta que la pandemia todavía persiste.