PITTSBURGH, Pensilvania — De acuerdo a los resultados del censo nacional, para el año 2019 18.5% de la población total de los Estados Unidos se identificaba como hispana, en el estado de Pensilvania con 7.8%, mientras que en Pittsburgh, a pesar de esforzarse para diversificar su fuerza laboral, se reportó solo un 3.2%.
Hace cinco años, la organización público-privada, Vibrant Pittsburgh, presentó el reporte titulado: “Pittsburgh, atrás en el tiempo”, un estudio que –entre otras cosas– revelaba cómo los grupos de minoría en Pittsburgh (incluyendo los latinos) ocupaban un muy limitado número de empleos en comparación con otras ciudades en el área noreste, escasez en posiciones de alta paga y como en su mayoría realizaban los trabajos con los salarios más bajos.
El informe fue basado en un análisis de datos recopilados por la Pittsburgh Regional Workforce Diversity Indicators Initiative (Iniciativa de Indicadores para la Diversidad de la Fuerza Laboral en la Región de Pittsburgh), un grupo de organizaciones comunitarias que unieron esfuerzos para realizar el estudio en relación a la diversidad en el empleo local y a la vez concientizar en cuanto a asuntos pertinentes y estimular una respuesta regional.
El reporte respondía a una iniciativa presentada por la alcaldía de Pittsburgh para atraer y retener grupos minoritarios y étnicos en la ciudad.
De acuerdo con la oficina del alcalde, la diversidad cultural en el campo de trabajo impacta la economía regional, a la gente de negocios y a los ciudadanos en general.
La falta de esta diversidad y su inclusión a la sociedad amenaza el poder satisfacer puestos vacantes y el traer corporaciones interesadas en invertir aquí en Pittsburgh.
El documento cita que existía esta falta de diversidad, resaltando que muchas minorías tienen dificultades encontrando empleo apropiado y cónsono con sus talentos y estudios universitarios.
Los datos sugieren que a las minorías locales se les hace más difícil encontrar trabajo en comparación con otras ciudades.
La tasa de empleo entre afroamericanos e hispanos, está muy por debajo de los promedios según datos de la encuesta Census Bureau American Community.
El estudio también revela que mientras la gente blanca y otras minorías aparentemente obtienen ingresos similares, la gente negra y los latinos ganan considerablemente menos, mientras que los asiáticos ocupan más empleos y con mayor paga que ningún otro grupo.
En conversación con el Dr. Lou Martin, del Departamento de Historia y Ciencias Políticas de Chatham University, este explicó que los afroamericanos fueron reclutados por grandes corporaciones de acero en Pittsburgh para reemplazar trabajadores en huelga y entorpecer la formación de uniones laborales.
Y mientras que ese estudio sugirió que la industria de la construcción era una de buen desarrollo para los latinos, el Dr. Martin advertía que en algunos sindicatos existe un historial de nepotismo que dificulta el reclutamiento y la retención de minorías.
“Para que esta iniciativa prospere, creo que sería necesario un esfuerzo colectivo de muchas organizaciones, e incluir materiales que faciliten el acceso a recursos disponibles para ayudar a los recién llegados”, destacó Martin.
La iniciativa también se enfocó en atraer grupos minoritarios a trabajar en la controversial industria de gas natural bajo la premisa de que los salarios son significativamente altos y traer balance a la equitativa salarial entre blancos y minorías.