Asunción, 26 feb (EFE).- Refrescante y de atribuidas propiedades curativas, el tereré, la bebida tradicional de Paraguay, fue homenajeada este sábado en plazas y mercados, donde compradores y vendedores se dieron cita para deleitarse con su sabor.
Hecha a base de yerba mate mezclada con agua aderezada con hierbas y raíces trituradas, esta infusión es parte del día a día del paraguayo, que, sin importar la edad o la condición social, la consume para apaciguar el calor.
Y este sábado, la temperatura, en torno a los 40 grados centígrados en Asunción, fue la excusa perfecta para no sólo celebrar sino degustar de uno y, por qué no, varios tererés.
Alejado de las carpas y los grupos de danza convocados para la ocasión, Rodolfo, un hombre de más de 60 años, aguardaba en una esquina de la plaza de la Libertad por transeúntes y automovilistas que llegaban para abastecerse de sus hierbas silvestres o "yuyos" que complementan esta bebida.
Entre cliente y cliente, este hombre explicó a Efe que el tereré es un té frío que diferenció del mate, que -aseguró- se consume caliente y en la mañana.
Para preparar la bebida, dijo, tritura los yuyos en un mortero y los agrega a un recipiente con agua y abundante hielo. Esa infusión la llevan sus compradores en termos o jarras para luego verterla en un recipiente con yerba mate.
Para los amantes del tereré, reconocido por la Unesco como patrimonio inmaterial de la humanidad, es infaltable un termo, así como las guampas o vasos de madera o de cuerno vacuno para mezclar este líquido tradicional y las bombillas para sorber.
Antes de la pandemia, las guampas y bombillas pasaban de persona a persona como una forma de socializar, pero desde la llegada del covid-19 su uso se ha restringido al ámbito personal.
Uno de los compradores en este día, quien se identificó como Gerardo, recordó que para beber al tereré hay que esperar a que "tome santo Tomás primero", considerado el patrón del yerba mate, en alusión a una costumbre de aguardar unos minutos a que el polvo absorba el agua.
"Es algo que nos identifica, es algo nuestro", afirmó sobre el tereré, al que atribuyó beneficios curativos para los problemas digestivos o las afecciones en la garganta.
También en esta jornada los vendedores del Mercado 4, el más grande y tradicional de Asunción, esperaban que esta celebración establecida por ley en 2011 atrajera a más compradores.
Una de ellas era Simeona, una mujer de 62 años y quien crió con su pequeño puesto de hierbas a seis hijos. Hoy ofrecía cada mazo de ramas en 1.000 guaraníes (unos 0,15 centavos de dólar) y un paquete para tereré por 10.000 guaraníes (1,45 dólares).
"Esta semana estamos sin venta", se lamentó esta mujer, quien no descartó que lo ocurrido se deba a la "situación" del país y la compra de los útiles y uniformes escolares ante el reciente inicio de las clases presenciales.
A unos pasos de ella, se encontraba Verónica, una joven de 27 años que ofrecía en su pequeño puesto hierbas de todo tipo.
Ella, quien es ya la tercera generación de mujeres, después de su mamá y abuela, en estar al frente del negocio, dijo que en este día "se vende un poquito más".
No obstante, reconoció que sus ventas no varían regularmente, ya que los paraguayos quieren en su tereré los "remedios", como le conocen a las hierbas medicinales.
