Atribuyendo razones a falta de espacio y limitaciones de personal, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos cerró, el 29 de abril de 2022, la Oficina Ejecutiva para la Revisión de Inmigración (EOIR, por sus siglas en inglés).
El abrupto cese de operaciones ocurrió con tan solo una semana de anticipación, despojando de este servicio a miles de personas que residen en toda la región suroeste de Pensilvania y comunidades limítrofes.
El cierre es permanente y ahora, la oficina de EOIR más cercana a Pittsburgh queda a más de 300 millas de distancia, ubicada al extremo este del estado, en la ciudad de Filadelfia.
No obstante, y comprendiendo los retos y obstáculos que este cierre representa para la comunidad inmigrante, Casa San José –la más activa organización local que lucha por los derechos de este vulnerable sector– ha iniciado una campaña de acción directa, con el fin de mantener las audiencias de inmigración.
“El cierre permanente de la Corte de Inmigración de Pittsburgh significaría que las personas tanto del oeste de Pensilvania como de todo el oeste de Virginia tendrían que viajar muchas horas para llegar a Filadelfia”, explica un comunicado de prensa emitido por Casa San José la semana pasada.
“Debido al inmenso costo que esto representa en términos de transporte y hospedaje para miles de inmigrantes de escasos recursos, Casa San José insta a la EOIR a buscar alternativas para mantener las audiencias en Pittsburgh en Sidney Street”, destaca el documento.
Para participar de esta acción directa luchando por mantener abierta la sede del Tribunal de Inmigración de Pittsburgh, puede firmar y compartir una petición formal, haciendo clic en este enlace.