CIUDAD DE MÉXICO (EFE) — Aunque todavía no está lista ninguna vacuna contra el COVID-19, el Gobierno de México presentó un ambicioso plan de adquisición de dosis que permitiría vacunar a más 116 millones de personas, 20 millones de ellas durante el primer trimestre de 2021.
“Estamos adelantándonos para ser de los primeros en contar con la vacuna que se va a aplicar de manera universal. Es decir, a todos. Es un derecho de todos los mexicanos, es para toda la población de manera gratuita”, anunció el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
México firmó sendos convenios con los laboratorios AstraZeneca, Pfizer y CanSino para comprar cerca de 140 millones de dosis de sus futuras vacunas, que en el mejor de los casos comenzarían a llegar en diciembre y permitirían vacunar a 90,9 millones de mexicanos a lo largo del próximo año.
Si a esto se suman las más de 50 millones de dosis que México prevé adquirir gracias al mecanismo COVAX de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se acumularán suficientes dosis para vacunar a 116,69 millones de personas, en un país con 130 millones de habitantes.
“Dentro de lo que cabe, se han hecho las cosas bien. La cantidad de personas que pudieran ser vacunadas equivalen a poner a México en el camino de la inmunidad de grupo”, dijo a Efe Malaquías López, profesor de Salud Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aunque pidió prudencia para ver si este plan es “realista”.
Tres vacunas diferentes
La compra anunciada por el secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, permitirá adquirir a partir de diciembre tres vacunas diferentes para combatir el COVID-19, que lleva 821,045 casos confirmados y 83,945 decesos en México, cuarto país del mundo con más muertos, después de Estados Unidos, Brasil y la India.
Uno de los convenios es con el laboratorio británico AstraZeneca, que en agosto ya cerró un acuerdo con México y Argentina para que estos países distribuyan su futura vacuna en América Latina y el Caribe.
Con el acuerdo, México precompró 77,4 millones de dosis de su vacuna, que requiere una doble dosis y que permitiría cubrir a 38,7 millones de personas.
De la estadounidense Pfizer se acordó adquirir entre 15,5 millones y 34,4 millones de dosis, dependiendo de las necesidades del país, para vacunar a entre 7,75 y 17,2 millones de mexicanos.
Mientras que del laboratorio chino CanSino se precompraron 35 millones de dosis de su vacuna, la única de las tres que solo requiere una dosis por persona, por lo que servirá para 35 millones.
“A partir de hoy, México está en la misma condición que Estados Unidos, la Unión Europea y otros países del mundo. Tenemos ya asegurados los cupos necesarios”, anunció el canciller mexicano.
Dudas sobre plazos de vacunación
Según el plan de adquisición, México pagará en total 1.659 millones de dólares para todas las vacunas.
En diciembre comenzarán a llegar las de Pfizer y CanSino, y durante el primer trimestre de 2021 se habrían vacunado 20 millones de mexicanos.
Todo este plan todavía está en duda, dado que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) de México deberá comprobar la efectividad de las vacunas antes de aplicarse en el país.
El mismo director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha expresado la esperanza de que haya una vacuna finalizada antes de que acabe este año, aunque funcionarios de la misma organización piden esperar a 2021.
Si bien las vacunas de los tres laboratorios contratados están en la última fase de desarrollo con pruebas en personas, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, señaló que la opción más avanzada es la de CanSino, aplicada ya a miembros del Ejército de China.
Aseguró que en México las primeras dosis se aplicarán de forma gratuita “al personal de la salud y a personas vulnerables”.