Washington, 14 abr (EFE).- La gran mayoría de los indocumentados que el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, envió en autobús a Washington ya se han reunificado con familiares en los estados de Florida y de Nueva York, informaron este jueves organizaciones de ayuda a migrantes.
Durante las últimas horas llegaron a la capital estadounidense dos autobuses, con 23 y 14 personas a bordo, mayoritariamente de Venezuela y de Nicaragua, fletados por las autoridades texanas en respuesta a la política migratoria del Gobierno de Joe Biden.
Diversas ONG como Casa o Carecen explicaron en una rueda de prensa que los migrantes pasaron muy pocas horas en Washington, dado que se coordinaron con familiares y conocidos para desplazarse a otras regiones del país, principalmente Florida y Nueva York.
De todos modos, y ante la posibilidad de que Texas flete nuevos buses, los activistas lanzaron un mensaje de "bienvenida" a los migrantes que deseen quedarse en Washington.
"Nuestra comunidad está preparada para recibir a los migrantes que el Gobierno de Texas nos quiere enviar. Somos una ciudad abierta y tenemos el apoyo del Gobierno local", dijo Abel Núñez, director de Carecen, frente a la estación Union Station de Washington, donde llegaron los dos buses horas antes.
Los activistas exigieron además al Gobierno de Abbott en Texas que se coordine con ellos a la hora de enviar nuevos autobuses para así poder brindar una mejor atención a los migrantes.
La semana pasada, el gobernador texano, quien busca su reelección el próximo noviembre, amenazó con enviar autobuses llenos de indocumentados a Washington en respuesta a la decisión de la Administración Biden de rescindir a partir de mayo el Título 42, por el cual se expulsaba de forma exprés a los indocumentados con el pretexto de la pandemia de covid-19.
Las personas enviadas hasta ahora a Washington fueron capturadas por la patrulla fronteriza en la frontera texana, donde tramitaron solicitudes de asilo, por lo que son libres para moverse por territorio estadounidense mientras se resuelve su situación.
Las ONG confían en que los migrantes se subieron voluntariamente a los buses fletados por Texas, dado que, de lo contrario, las autoridades estatales podrían ser acusadas de tráfico de personas.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, tachó el miércoles la maniobra de Abbott de "treta publicitaria" y subrayó que dichos migrantes "son libres para viajar" por el país porque están "bajo procesos migratorios".
En un comunicado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) criticó este jueves que "el gobernador Abbott está tomando medidas para trasladar a los migrantes sin coordinarse adecuadamente con el Gobierno federal".
“Todos tenemos un interés compartido en mantener procesos de migración seguros, ordenados y humanos, y la asistencia del estado debe coordinarse cuidadosamente con nosotros”, reivindicó.
El Gobierno de Biden se ha declarado "preparado" para afrontar un eventual incremento de la llegada de indocumentados a la frontera cuando se levante a finales de mayo la aplicación del Título 42, y mantiene el mensaje de "no vengan" que ha lanzado varias veces a los migrantes.
Las ONG recordaron este jueves a Biden su promesa electoral de aprobar una reforma migratoria para regularizar a millones de indocumentados en Estados Unidos, y afirmaron que el momento es "ahora", antes de las elecciones intermedias de noviembre, en las que los demócratas podrían perder su mayoría en el Congreso.
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