MYRTLE BEACH, S. Carolina — Cuando se quiere escapar del invierno y tener una experiencia más cálida, muchos planifican vacaciones de fin de año para algún rincón de Florida, especialmente Miami, Tampa, Orlando o Los Cayos.
Otros –motivados por las playas– literalmente van “más allá”, eligiendo destinos en el Caribe, Panamá, Centro o Sudamérica y, a veces, hasta Hawái.
Pero ¿alguien se imagina pasar el fin de año con abrigo en una playa bien fría?
Aunque usted no lo crea, algunas personas que viven en el “Northeast” y el “Midwest”, se movilizan hasta la costa este de los Estados Unidos para disfrutar de la tranquilidad que ofrece esta región durante la gélida temporada festiva, además de que el paseo permite una experiencia diferente, divertida y –lo más importante– económica.
En “South Myrtle Beach”, los más cotizados hoteles –incluso aquellos con atracciones “indoor” como parques acuáticos, toboganes y piscinas de aguas termales– ofrecen precios bajos por habitación y no hay que preocuparse por pago adicional de estacionamiento. ¡Una facilidad que en primavera y verano se describe como misión imposible!
Desde los grandes complejos hoteleros, se observa a los visitantes caminando por la playa con abrigos. Muchos niños hasta llevan sus mantas.
Familias enteras disfrutan ese recorrido que, de un extremo a otro, permite admirar toda la zona hotelera, los muelles, el área comercial y las atracciones del “Boardwalk”.
Aquí se compran los boletos para subir a la rueda de la fortuna –con cabinas cubiertas y climatizadas– en pleno centro de todo.
Es la plaza donde se aglomera la diversión y el entretenimiento.
En “North Myrtle Beach”, el hospedaje es todavía más económico y tranquilo, por estar un tanto alejado del área central. ¡Pero también tiene variedad para disfrutar!
Hay muchos “resorts”, residencias familiares, apartamentos, pequeños moteles y cabañas para alquilar, a solo pasos de la playa.
Si busca más atracciones, tiendas para comprar, restaurantes, zonas de juego para los niños y hasta aventuras extremas, no puede dejar de visitar “Barefoot Landing”.
Y si prefiere una experiencia más relajante, lejos del tráfico y el bullicio urbano, entonces no hay mejor lugar para quedarse que “Pawleys Island”, un territorio isleño con inmensos complejos hoteleros, campos de golf y populares sitios para comer pescado, cangrejo, calamares, langosta y otros mariscos.
Myrtle Beach es una ciudad costera, considerada como uno de los principales destinos turísticos de South Carolina y de toda la nación.
Su clima subtropical y unas 60 millas de playas, atraen anualmente un estimado de 14 millones de visitantes.
Un viaje a Myrtle Beach le tomará en auto unas diez horas desde Cincinnati; nueve, saliendo del centro de Columbus; diez horas y 30 minutos, desde Cleveland, y nueve horas con 40 minutos desde Pittsburgh.
Por ser una zona turística, cuenta con sitios amenos para satisfacer todos los gustos.
La mayoría se encuentran en “Broadway at the Beach”:
El Museo de Cera de Hollywood, un edificio invertido de nombre “WonderWorks”, que muestra todo al revés, el acuario de Ripley’s, el laberinto e ilusión visual entre espejos en “Mirror Maze”, una experiencia teatral con “The Simpsons 4D”, pistas “go-karts”, paredes interiores para escalar, paseos en bote, helicópteros, tirolinas (“zipline”) y hasta una exhibición permanente de dinosaurios, entre otras, conforman la lista de atracciones.
Para más información sobre esta ciudad costera y/o planificar un viaje de invierno puede visitar www.visitmyrtlebeach.com