El consenso popular apunta a que Puerto Rico es la capital del reggaetón, pero antes de que pioneros del género como Daddy Yankee, Ivy Queen o Héctor El Father, existía un bien establecido cantautor llamado Edgardo Armando Franco, quien bajo el nombre de “El General” dio origen a una fusión musical de reggae y rap a mediados de los años 80, convirtiéndose en la influencia central para futuros reguetoneros boricuas, sin embargo el fenómeno no se dio en San Juan, sino que fue en Panamá.
Para conocer el verdadero origen del reggaetón, es necesario trasladarse a comienzos del siglo pasado, cuando el gobierno estadounidense se propuso construir el Canal de Panamá, un proyecto que uniría al océano Atlántico con el Pacífico.
La localización geográfica de Panamá le coloca en una posición estratégica que también une a Norteamérica con Sudamérica, haciéndole una sede orgánica para la mezcla de culturas.
Para la construcción del Canal, Estados Unidos trajo al país trabajadores angloparlantes de islas vecinas como Barbados y Jamaica.
Una vez terminado, estos inmigrantes se establecieron en Panamá y muchos continuaron como empleados de las facilidades establecidas en “La Zona”, un área en suelo panameño pero dominada por la milicia estadounidense que controlaba el Canal.
Uno de estos casos fue el de un joven llamado Renato, sus abuelos –quienes eran inmigrantes jamaiquinos que llegaron para esa época– se establecieron y su madre trabajaba en una cafetería dentro de “La Zona”,
En 1979, la familia de Renato se mudó al corregimiento de Río Abajo en la Ciudad de Panamá, allí conoció otros jóvenes quienes también eran de ascendencia caribeña y todos degustaron del reggae jamaiquino.
Para ese tiempo, el reggae estaba experimentando una variación, yendo del “roots” al estilo de Bob Marley, a uno más movido y bailable conocido como “dancehall”, popularizado por artistas como Yellowman y Big Youth.
En Río Abajo Renato conoció a Edgardo y juntos comenzaron a visitar discotecas que tocaran este nuevo ritmo.
Las canciones populares de dancehall eran en inglés, y los asistentes en los clubes nocturnos no entendían las letras.
Los discos sencillos de la época tenían en el lado B, una versión instrumental de la canción, hecho que aprovecharon los dos jóvenes para grabar “cassettes” con versiones de canciones “dancehall” en español, sin embargo, en vez de cantar, hicieron un tipo de cántico similar al de la música calypso improvisada. Así fue como nació el reggae en español.
El ritmo se popularizó rápidamente en las discotecas, pero esta nueva música no sonaba en la radio.
Conductores de los autobuses llamados “diablos rojos”, comenzaron a tocar esta música en sus rutas mientras transportaban personas de un lugar a otro, la popularidad se extendió y los “cassettes” comenzaron a venderse de forma independiente.
En 1984, Renato logró grabar su primer sencillo de forma oficial, un tema de crítica social dirigida a la policía llamado “El D.E.N.I.”, probablemente la primera grabación de reggaetón.
Por otra parte, el colega de Renato, Edgardo, conocido entonces como Franquito, obtuvo en 1985 una beca para estudiar en los Estados Unidos y de esta forma reunirse con su mamá quien vivía en Nueva York.
En esta ciudad, Franquito continuó con su tendencia musical en un ambiente dominado por el rap.
Asentándose en Brooklyn, adoptó el nombre de “El General” y comenzó a hacer presentaciones estilo “underground” con otros raperos hispanos y exponentes caribeños del “dancehall” local.
Su estilo era único en la Gran Manzana y cautivó a la población boricua de la ciudad, quienes no tardaron en llevar “Tu Pun Pun” a la Isla del Encanto, donde se convirtió en un éxito rotundo.
La influencia del reggae en español panameño fue a tal escala, que pavimentó el camino para el género musical que los jóvenes de Puerto Rico bautizaron con el nombre de reggaetón.
En octubre de 2020, el Ministerio de Cultura de Panamá entregó un reconocimiento a Renato por sus 30 años de carrera artística destacándose como uno de los pioneros del reggae en español.