El Gobierno de Panamá ha cerrado entre cuatro y cinco pasos en la selva de Darién, la frontera natural con Colombia, en un esfuerzo por controlar el flujo de migrantes. Esta medida, anunciada este miércoles, busca encauzar el movimiento migratorio por un único "paso humanitario" para facilitar la protección de los migrantes y reducir su número.
El ministro de Seguridad Pública, Frank Ábrego, afirmó que el cierre de pasos en Darién tiene como objetivo principal la seguridad de los migrantes. Según un comunicado, estos pasos eran utilizados por "coyotes" para ingresar migrantes irregulares a Panamá desde Colombia. La semana pasada, el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) ya había cerrado tres pasos adicionales.
Concentrar la labor de las patrullas del Senafront en menos pasos permitirá una mejor vigilancia y combate de delitos contra los migrantes. Esta estrategia pretende mantener la seguridad y mejorar la efectividad de las operaciones en la región, protegiendo así a los migrantes que atraviesan la peligrosa selva de Darién.