El nombre Panamá es un legado de los antepasados indígenas y significa “abundancia de peces”, árboles y mariposas, así se aprende en la escuela, en las primeras clases de estudios sociales, siguiendo los libros de geografía e historia.
De la misma manera se explica en otros textos bibliográficos y las referencias de los buscadores “online”.
“Existen varias teorías sobre el origen del nombre Panamá. Algunos creen que el país fue nombrado después de una especie común de árbol; otros atribuyen que los primeros colonos llegaron a Panamá en agosto, cuando abundan las mariposas, y que el nombre significa ‘muchas mariposas’ en lengua indígena”, según resume questconnect.org.
“Una leyenda comúnmente transmitida en Panamá dice que, cuando los colonizadores españoles desembarcaron por primera vez [aquí], ya existía una aldea de pescadores con este nombre, el cual significaba ‘abundancia de peces’. Aunque la ubicación exacta de ese pueblo es desconocida, esta leyenda suele ser corroborada por los relatos del diario del capitán Antonio Tello de Guzmán, quien registró su desembarque en una villa indígena desconocida cuando exploraba las costas del océano Pacífico en 1515”, describe wikipedia.org.
“El nombre [Panamá] se remonta a una jurisdicción política en la década de 1530, probablemente de una palabra guaraní desconocida; se dice que significa ‘lugar de muchos peces’. Originalmente el nombre del asentamiento data de 1519”, como indica el portal etymonline.com.
Su posición geográfica privilegiada muestra en el mapa como ese “pedacito” de tierra en forma de una “S” acostada, es un istmo que une a las Américas (norte y sur).
La pesca representa uno de los tantos oficios, que así como la agricultura, abastece de alimentos a los hogares.
En pueblos pesqueros, como Veracruz (Panamá Oeste), Farallón y Aguadulce (Coclé), y Puerto Mutis (Veraguas), tanto hombres como mujeres se van al mar durante uno o varios días en pequeñas embarcaciones para regresar a casa con la comida de toda la semana, además de abastecer los camiones vendedores en la comunidad.
Y no solo traen pargo rojo, sierra, jurel y otros que se degustan fritos con yuca, patacones, o en escabeche acompañado de un delicioso arroz con coco y guandú.
Los océanos y manglares ofrecen variedad para el plato básico del panameño: langosta, concha negra, almejas, cambute (caracol), mejillones, longorón, camarones, calamares, cangrejo y pulpo, entre tantos que también inspiran el popular “ceviche de combinación”.
Si usted viaja a Panamá, y no tiene tanto tiempo de explorar los pueblos/puertos pesqueros, entonces puede visitar el Mercado del Marisco, en la misma ciudad capital, que cuenta con puestos de comida donde prepararán –a su gusto– el fruto del mar que usted prefiera.
