PITTSBURGH, Pensilvania — Lo que inicialmente se pensó era una moda pasajera, se está convirtiendo en casi un deporte fidedigno.
La popularidad del “parkour” no ha cesado, continúa vigente en todo el mundo y la significativa acogida que ha obtenido el programa televisivo de competencias, Exatlon, resalta la sólida participación de la juventud hispana en esta no convencional disciplina que mezcla
gimnasia, atletismo y acrobacia.
Se trata de sobrellevar obstáculos ejecutando maniobras de forma natural.
Se asemeja a un “skateboarding” sin utilizar patinetas, solo el cuerpo.
Es como una evolución de las maromas que hacen los niños jugando en un parque, pero con un estilo extremo.
Los practicantes del parkour, encuentran en áreas urbanas, retos arquitectónicos que les sirven de plataforma para piruetas o trucos, basados en brincos, volteretas y el escalar paredes, troncos de árboles u otros objetos.
La práctica comenzó a convertirse en un pasatiempo entre jóvenes a finales de la década de los 80s, principios de los 90s.
La palabra parkour se deriva de la frase en francés “parcours du combattant” (curso de obstáculos), un método clásico de entrenamiento militar diseñado a principios del siglo XX.
Años más tarde, durante las décadas de 1940 y 1950, un exsoldado parisino de nombre Raymond Belle, utilizó ese entrenamiento para convertirse en un bombero de élite.
Belle fue conocido por su atletismo acrobático y habilidad para moverse de manera segura y rápida a lo largo de las repisas, escalar edificios sin usar una escalera y saltar entre los tejados de edificios.
Su hijo David Belle es reconocido como el padre del parkour.
David entrenó con su padre, y acompañado por sus amigos Sébastien Foucan y Stéphane Vigroux, comenzaron a practicar parkour por su cuenta, agregando sus propios desafíos y movimientos. Se llamaron a sí mismos, Yamakasi.
A fines de la década de 1990, los Yamakasi estaban dando presentaciones públicas cada vez con mayor visibilidad.
Belle y Sébastien Foucan comenzaron a tener desacuerdos sobre la dirección que debía tomar la nueva disciplina, llevando a que ambos abandonaran el grupo.
Foucan introdujo el movimiento en Gran Bretaña, donde se le llamó “freerunning”.
Con el tiempo, el parkour se ha extendido a docenas de otros países, donde se han formado organizaciones nacionales y locales.
Mientras que algunas de estas se opusieron a la idea de la competencia en parkour, las organizaciones internacionales World Freerunning Parkour Federation, Fédération Internationale des Arts du Déplacement y Mouvement International du Parkour, Freerunning et l'Art du Déplacement (fundada por Belle y Foucan) establecieron una estructura para competencias mundiales de parkour.
A finales de 2016, Gran Bretaña se convirtió en el primer país en reconocer oficialmente el parkour como deporte.
Aquí en los Estados Unidos, el programa televisivo Exatlon, está brindando un espacio donde la juventud hispana aficionada al parkour tiene la oportunidad de medir sus habilidades y darse a conocer.
Entre tanto talento del novedoso deporte resalta Lorena Abreu, una joven dominicana, criada en Texas, quien se ha convertido en una de las mejores atletas de parkour en Estados Unidos y tal vez a nivel mundial.