“Los padres y las familias juegan un papel crucial en el apoyo al aprendizaje, la salud y el bienestar de los niños tanto en el hogar como en la escuela. Cuando ellos participan en las actividades e iniciativas escolares de sus hijos, los niños obtienen mejores calificaciones, eligen comportamientos más saludables y desarrollan buenas habilidades sociales”, esto lo afirman los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) al hablar sobre el rol de padres/tutores en el desenvolvimiento académico de los educandos.
Los CDC aseguran también que los alumnos cuyos padres se involucran en su vida escolar “tienen más probabilidades de evitar comportamientos nocivos para la salud y menos posibilidades de angustiarse emocionalmente”.
En 2016, The Journal of Adolescent Health, publicó el resultado de un estudio que analizó como
la participación de padres/tutores no solo se limita a los asuntos académicos, ya que influye en el comportamiento y es un factor elemental en la prevención del consumo de drogas y otras sustancias adictivas.
“Se ha demostrado que la participación de los padres está relacionada con una menor incidencia en problemas de comportamiento infantil, los cuales conllevan al abuso de sustancias”, destacó la investigación concluyendo que “aumentar la participación y las expectativas de los padres desde la infancia puede alterar el curso de la vida al facilitarle a los niños una base para comportamientos positivos y fomentar su adaptación en la adolescencia”.
The Annie E. Casey Foundation con sede en Baltimore, Maryland, es una organización dedicada a garantizar el bienestar de los niños y jóvenes estadounidenses.
En 2022, publicaron una guía de padres, destacando que la participación y el compromiso son pilares para garantizar el éxito [académico y profesional] de sus hijos.
“Los estudiantes cuyos padres se involucran activamente en la escuela mantienen mejor historial de asistencia y comportamiento, obtienen mejores calificaciones, demuestran mejores habilidades sociales y se adaptan mejor a la escuela”.
También subrayan que esa dedicación parental –según los investigadores– es clave para el éxito académico a largo plazo.
Y con la llegada del nuevo año 2023-2024 ¿qué deben tomar en cuenta los padres?
Los especialistas en salud mental y del comportamiento de la organización Brook Lane de
Hagerstown, Maryland recomiendan lo siguiente:
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Establezca patrones de sueño una o dos semanas antes del comienzo de clases. “La Fundación Nacional del Sueño sugiere que todos los niños en edad escolar duerman de nueve a 11 horas”.
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Busque signos de estrés y ansiedad en su hijo. “Muchos desafíos de salud mental se hacen evidentes al comienzo del año escolar. Los indicios de estrés y ansiedad pueden presentarse como dificultades de interacción con maestros o compañeros, dificultad académica o de organización, problemas durante el transporte hacia y desde la escuela, y sentirse presionado para encajar con otros estudiantes, incluyendo el uso de la ropa o accesorios adecuados”.
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Preste atención a las publicaciones en las redes sociales. “Estos posts le podrán alertar sobre el acoso o las presiones externas. Asegúrese de que las aplicaciones que usan o los sitios web que visitan sean seguros y no contribuyan a la angustia emocional”.
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Invite a los amigos a jugar o a cenar con su familia. “Conocer a los amigos de su hijo también puede ayudarle a tener una idea de cómo les está yendo emocionalmente”.
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FOTO: (FPK)
