Entre 2010 y 2019, Pittsburgh experimentó un aumento de 6.5 puntos porcentuales en la proporción de trabajadores empleados en ocupaciones de conocimiento, profesionales, artísticas y culturales, según encontró una reciente investigación publicada el pasado mes de febrero.
De acuerdo con las métricas utilizadas para determinar el estudio, su crecimiento exponencial fue solo superado por San Francisco.
En términos generales relacionados a su clase creativa, Pittsburgh ocupó el puesto número 18 entre áreas metropolitanas con poblaciones que superan el millón de personas.
El reporte fue hecho y publicado por Heartland Forward, una organización no partidista y sin fines de lucro enfocada en el crecimiento económico de regiones centrales en los Estados Unidos, con base en Bentonville, Arkansas.
El informe, titulado “Heartland of Talent: How Heartland Metropolitans are changing the map of talent in the US”, indica que para el año 2019, alrededor del 42% de la fuerza laboral de la ciudad de Pittsburgh trabajaba en profesiones creativas. Silicon Valley, Washington, D.C. y Boston reclamaron los primeros lugares, con aproximadamente la mitad o más de su fuerza laboral considerada como miembros de la clase creativa.
Sin embargo, uno de los autores del estudio, Richard Florida, pronostica que Pittsburgh es el “siguiente en la fila” para experimentar el crecimiento explosivo que se ha producido en lugares como Austin, Nashville y Denver, calculando que le tomará unos 20 años antes de que la ciudad de Pittsburgh logre unirse a las filas de esos centros tecnológicos.
Dentro de las buenas noticias, Richard Florida también advirtió sobre los posibles efectos adversos: “Lo que vendrá a Pittsburgh es un conjunto diferente de problemas que están asociados con la inequidad y la falta de asequibilidad de la vivienda”.
