COLUMBUS, Ohio — Actualmente, se vive en un mundo donde son pocas las personas que no tienen acceso a la tecnología. Llámese computador, tablet, iPad o teléfono inteligente, estas herramientas han cambiado la forma de aprender y comunicarse.
Los avances de los últimos años son impresionantes.
La tecnología –más que un lujo– es una necesidad que aporta grandes beneficios a la sociedad, siempre y cuando su uso sea positivo, especialmente, entre jóvenes adolescentes.
Bien sea por educación, entretenimiento o simple comunicación, la tecnología puede resultar un arma de doble filo, al no aplicar buen uso, ya que fácilmente expone a contenidos inapropiados.
Comunicación
Entre sus ventajas se puede decir que ayuda a mantener el contacto con familiares y amigos que están lejos.
La vida se ha hecho más fácil desde que existen los mensajes instantáneos de texto.
Contar siempre con una cámara fotográfica y de video para captar los mejores momentos en familia, con amigos, lugares o cualquier otro tipo de eventos, es fenomenal, considerando que se puede compartir de inmediato.
Entretenimiento
Algo que atrapa la atención de los jóvenes y también de adultos –de manera individual o en grupo– es el acceso al entretenimiento, con los videojuegos, que a través de una invitación virtual, dos y hasta más personas mantienen divertidas experiencias interactivas.
A veces, los medios convencionales se cohíben de hablar de ciertas realidades o problemática social pero con el uso de los aparatos tecnológicos –a través de las plataformas digitales– se divulga la verdad.
La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) cuenta con una agenda o mejor dicho, con un plan mediático muy significativo, especialmente para los padres.
La herramienta ayuda a organizar actividades diarias y el tiempo que deberían dedicar a cada una de ellas.
Por ejemplo, en la pantalla u otro aparato electrónico, actividades después de la escuela, quehaceres del hogar, espacio en familia, tareas escolares, comidas, cuidado personal, deportes, lectura, escuela, sueño e intervalos libres.
Algunos riesgos
-Si los jóvenes no cuentan con la supervisión de un adulto, los riesgos del acoso (“ciberbullying”) son más propensos.
Una encuesta, del Centro de Investigaciones de Acoso Cibernético (Cyberbullying Research Center) –realizada a estudiantes, en mayo de 2019– indica que un 36.5 por ciento de adolescentes en edades de 12 a 17 años, han sido víctimas de acoso cibernético en Estados Unidos.
-Los padres deben prestar atención al comportamiento de niños/jóvenes, ya que cuando tienen acceso a contenido agresivo o peligroso, esto tiende a reflejarse en el comportamiento individual.
Se manifiestan conductas como irritabilidad, carácter agresivo, desagrado y deficiencia escolar.
-Existe una tendencia al aislamiento personal y el desinterés de hacer otras actividades cuando la tecnología se usa en exceso a temprana edad.
-La facilidad de ver o difundir material agresivo, censurado o pornográfico puede afectar el comportamiento emocional.
La tecnología, trae pros y contras que deben evaluarse de la mejor manera.
Es importante la vigilancia de padres/tutores para mantener privacidad y garantizar que los menores utilicen la tecnología solo como herramienta educativa, de información, comunicación y entretenimiento responsable.