Moscú, 20 may (EFE).- Rusia advirtió hoy de que no exportará cereales en detrimento de su propio mercado, y denunció que la potencial crisis alimentaria global es el resultado de las sanciones occidentales impuestas a Moscú.
"Los países importadores de nuestro trigo y otros alimentos lo pasarán muy mal sin los suministros de Rusia. Y en los campos europeos sin nuestro fertilizantes crecerá solo maleza. Pues... una pena. Ellos mismos tienen de la culpa", escribió el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, en la red social VKontakte.
Medvédev, presidente de Rusia entre 2008 y 2012, indicó que ante esta situación Occidente debería renunciar a su política de sanciones, que calificó de "infernales".
"Otra vez se ha demostrado que estas sanciones infernales no valen un centavo cuando se trata de asuntos vitales, como los suministros de hidrocarburos para calentar las viviendas y de comida para alimentar a la gente", agregó.
Según el expresidente, Rusia está dispuesta a cumplir plenamente sus compromisos, pero para ello necesita el apoyo de Occidente.
"Si no, es ilógico: por una parte nos imponen sanciones demenciales y, por otra, nos exigen suministrar alimentos. Esto no puede ser. No somos idiotas. Insisto otra vez: no habrá suministros al exterior en detrimento de nuestro mercado".
Rusia es el mayor exportador mundial de trigo, y Ucrania, el quinto, y juntos, según datos de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), suministran el 14 % del trigo y más de un tercio de las exportaciones mundiales de cereales.
La FAO ha advertido de que las perturbaciones de la cadena de suministro y la logística de la producción de cereales en esos dos países creadas por lo que Rusia llama "operación militar especial" en Ucrania tendrá importantes repercusiones para la seguridad alimentaria mundial.
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