Al finalizar la década de los 90 éramos cerca de 18,000 latinos en el suroeste de Pensilvania. A pesar de ser un número importante en esa época se escuchaba decir que no había latinos en nuestra región. Hoy en día –año 2022– somos más de 45,000 y a pesar de que nuestra población se ha triplicado en las últimas dos décadas, igual seguimos escuchando que “no hay latinos en el suroeste de Pensilvania”.
La invisibilidad de nuestra comunidad y la carencia de servicios debido a ella fue una de las principales razones que me motivó a la creación de Salud para Niños (Students, Residents, Faculty and Latinos against Health Disparities).
En el verano del 2002 propuse al Children’s Hospital of Pittsburgh la creación de la primera clínica pediátrica bilingüe/bicultural en el suroeste de Pensilvania.
En sus inicios, ofrecía únicamente una clínica para niños con seguro médico los martes en la tarde en el Centro de Atención del Childens’s Hospital of Pittsburgh. Un año más tarde comenzamos con consultas gratuitas para niños sin seguro médico en la clínica Birmingham con la ayuda de la institución mencionada anteriormente y la unidad móvil Ronald McDonald Care Mobile.
Hoy en día, tenemos tres clínicas para niños con seguro médico en el Children’s Hospital de Pittsburgh, Centro de Atención Primaria, una semanal gratuita en Casa San José y una mensual gratuita en la clínica Birmingham.
A través de nuestra alianza con la clínica Birmingham ofrecemos referidos a varias especialidades incluyendo, dermatología, oftalmología y muy pronto cardiología pediátrica. En los últimos tres años hemos visto el mayor número de niños sin seguro médico en nuestras clínicas gratuitas.
El interés en la prevención ha sido pilar fundamental de nuestro programa desde su creación. En el año 2003, pensando en la seguridad vehicular de los niños como pasajeros, realizamos la primera revisión de asientos para latinos en el suroeste de Pensilvania.
Desde entonces hemos revisado más de 600 asientos de carros para niños en más de 26 eventos. Igualmente, pensando en la prevención, hemos organizado varias clases de reanimación cardiopulmonar para la comunidad latina.
En 2007, propusimos al Departamento de Servicios Humanos del Condado de Allegheny, la creación de un Centro de Apoyo Familiar y fue así como se creó el Latino Family Center hoy bajo el manejo del Latino Community Center.
Pensando en la educación de nuestros niños, trabajamos con la Promesa de Pittsburgh para que nuestros jóvenes supieran de las becas universitarias que otorgan las escuelas de Pittsburgh a sus graduandos.
En estos 20 años son muchas las razones para celebrar y muchas las personas a quien agradecer por su trabajo, voluntariado, apoyo y servicio, especialmente a la misma comunidad latina por darnos el privilegio y el honor de ser los pediatras de sus niños.