El presidente del Sindicato de Policía de Pittsburgh, Bob Swartzwelder, ha expresado graves preocupaciones sobre el estado del departamento de policía en una carta reciente, calificada de alarmante por el Pittsburgh Post-Gazette. En la misiva, Swartzwelder acusa al jefe de policía, Larry Scirotto, de engañar al público respecto a los números reales de oficiales disponibles. Según Swartzwelder, los niveles de personal son "peligrosamente bajos", y los recientes cambios en la dotación y el enfoque en el centro de la ciudad han dejado al departamento en "ruinas".
La carta surge en medio de una discrepancia pública. La semana pasada, en una conferencia de prensa no relacionada, Scirotto había afirmado que el departamento cuenta con 763 oficiales, incluyendo a líderes y aquellos que están de licencia. Según Scirotto, esta cifra es adecuada para mantener la seguridad de la ciudad. Sin embargo, Swartzwelder sostiene que, descontando a los líderes y el personal de licencia, el número real de oficiales operativos es de aproximadamente 670, lo que representa una significativa brecha en la capacidad operativa del departamento.
La carta de Swartzwelder revela un creciente descontento dentro del departamento y destaca la presión sobre el liderazgo para abordar lo que se percibe como una crisis de personal. La comunidad de Pittsburgh y los funcionarios locales se enfrentan ahora a un desafío crítico para garantizar la seguridad pública mientras se resuelven estas