El tema del estatus político de Puerto Rico se convirtió en eje de conversación nacional el pasado mes de marzo cuando el líder senatorial mayoritario, el demócrata Chuck Schumer, enérgica y contundentemente dijo que no respaldaría la estadidad para la isla.
Sus fuertes expresiones surgieron en un foro virtual de la ciudad de Nueva York, a raíz de una conversación relacionada a las actas 20 y 22, establecidas por el gobierno de Puerto Rico, las cuales le han convertido en un paraíso fiscal para multimillonarios y billonarios, desestabilizando la brecha entre ricos y pobres.
Días más tarde, el gobernador Pedro Pierluisi, presentó en el Congreso un reclamo para que los Estados Unidos admitan a Puerto Rico como estado oficial de la nación.
La iniciativa de Pierluisi que fue presentada el pasado 2 de marzo, coincidiendo con el aniversario de la otorgación de la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños, y causó gran controversia tanto en la isla como en la diáspora.
La medida pretende buscar la admisión a la unión, basada en los resultados del pasado referéndum celebrado conjunto a las elecciones en noviembre del 2019, donde la estadidad obtuvo un 52% de los votos.
Los detractores del proyecto reclaman que el porcentaje no es suficientemente abrumador como para representar una mayoría contundente que prefiera esa anexión a Estados Unidos.
Otros basan su oposición en el accidentado proceso electoral que se llevó a cabo bajo la pandemia y el cual presentó una baja participación.
Mientras, y según se desprende del evento Cumbre de la Diáspora Boricua, los panelistas coincidieron en el temor de que la cultura puertorriqueña se pierda, de la isla convertirse en estado.
Para grupos en la diáspora como Boricuas Unidos en la Diáspora, Vamo y Diáspora en Resistencia, el proyecto de Pierluisi es unilateral, y sólo presenta la estadidad como solución al problema del estatus, omitiendo otras alternativas como la independencia y la soberanía asociada.
Éstos grupos por su parte apoyan un proyecto preparado por la influyente y veterana senadora, por el partido demócrata, Nydia Velázquez y la popular Alexandra Ocasio Cortés, el cual lleva como título Acta para la Autodeterminación de Puerto Rico.
Esta iniciativa llama a un nuevo referéndum diseñado por puertorriqueños bajo supervisión del Congreso estadounidense, donde el pueblo de Puerto Rico pueda presentar sus opciones de estadidad, independencia o una libre asociación soberana, definidas antes de ir a votación
Muchos puertorriqueños acá en los Estados Unidos se preguntan cuál debe ser su postura en relación al debate del estatus, de acuerdo a las expresiones de la senadora Velásquez durante la Cumbre de la Diáspora Boricua, la dinámica progresista en los Estados Unidos debe ser la de respaldar la autodeterminación política de Puerto Rico. Que sean los puertorriqueños en la isla quienes decidan su futuro político.
También exhortó a que contacten a sus oficiales electos o representantes de distrito para que apoyen su propuesta para terminar de una vez y por todas con el colonialismo en Puerto Rico
El pequeño archipiélago de Puerto Rico fue invadido por tropas estadounidenses en 1898 y en 1917 se le otorgó a los puertorriqueños la ciudadanía para incluir a esta población en las fuerzas armadas para la Primera Guerra Mundial.
Tras una intensa lucha por nacionalistas y presión de las Naciones Unidas, en 1950 Estados Unidos permitió a Puerto Rico redactar su propia Constitución, creando el Estado Libre Asociado.
Desde entonces el tema de la colonia no ha sido abordado por el Congreso estadounidense.