PITTSBURGH, Pensilvania — Con paredes de ladrillo y ventanas verticales de antiquísimo diseño, el South Side perdió el 8 de febrero de 2021 una estructura considerada como joya arquitectónica, una “reliquia” que por varios siglos atrajo la mirada de residentes y visitantes.
El edificio histórico –en la concurrida y pintoresca intersección de la 11th Street con East Carson Street– se construyó en el siglo XVII.
Albergaba negocios y seis apartamentos residenciales en la parte superior.
La Cámara de Comercio y el Centro de Bienvenida de South Side estaban en el primer piso, al igual que una barbería.
A pesar de que las llamas llegaron hasta el techo, no hubo heridos ni víctimas que lamentar.
Este tesoro urbano de cuatro pisos no podía restaurarse; tuvieron que demolerlo al día siguiente.
Una porción de East Carson Street, entre las calles 10 y 12, fue clausurada por seguridad.
Varios camiones de bomberos arrojaron miles de galones de agua sobre la estructura ardiente, y cada galón pesaba más de ocho libras, de acuerdo a las expresiones del jefe de la Oficina de Bomberos de Pittsburgh, Darryl Jones.
South Side es sin lugar a dudas uno de los más pintorescos y bulliciosos vecindarios de Pittsburgh, hogar para una abrumadora cantidad de estudiantes, artistas y músicos que suplementan el ambiente bohemio de ese lado del río.
Este rincón urbano –aun en tiempos de pandemia– atrae muchos visitantes de toda la región para disfrutar no solo de sus restaurantes y galerías, sino también para degustar una peculiar arquitectura que combina edificios victorianos con elementos industriales de la era de acero.
La intersección de la calle 11 con Carson, es emblemática porque por décadas ha marcado la entrada al South Side, cuyo distrito comercial se extiende hasta los Works.
Realmente no hay mucha actividad o comercio entre Station Square y la calle 10.
Contiguo al edificio que albergó el Centro de Bienvenida, se encuentra la Oropeza histórica de Pittsburgh, el Iron and Glass Bank.
Afortunadamente, este no sufrió ningún tipo de daño físico.
La historia urbana de South Side comenzó en 1763, cuando el rey Jorge III de Inglaterra le dio a un hombre llamado John Ormsby 2,400 acres de tierra a lo largo de la orilla sur del río Monongahela.
Los terrenos fueron otorgados como pago por el servicio de Ormsby durante la guerra contra franceses e indígenas.
South Side se llamaba Birmingham, por eso el nombre del puente en la calle 24 y el mural de la calle 12.
El parque cerca del puente todavía se llama Ormsby. Posteriormente, en 1872 se anexó a la ciudad de Pittsburgh.
Se dice que muchas de las calles en South Side fueron nombradas en honor a las hijas de Ormsby; Sarah Street, Jane Street, Josephine Street y Mary Street, por ejemplo.
South Side ayudó a establecer una reputación para Pittsburgh.
Primero, hubo trabajos de vidrio a principios del siglo XIX; luego las inmensas fábricas de hierro y acero de la última parte del siglo.
Las décadas finales del siglo XIX fueron testigos de una gran ola de inmigrantes de Alemania, Irlanda, Polonia, Lituania, Ucrania y las naciones eslavas que llegaron a trabajar en las minas. Los inmigrantes construyeron sus propias escuelas e iglesias, donde podían continuar con sus costumbres y hablar sus lenguas nativas.
Algunas de las iglesias aún están abiertas y mantienen ciertos elementos de su cultura viva.