Texas y la mayoría de los condados de Florida abrieron este lunes la votación anticipada, sumándose a un impulso nacional que ya registra niveles récord de participación anticipada. En estas elecciones generales, los votantes elegirán entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump, además de definir contiendas clave en los Congresos estatales y el nacional.
Ambos estados han sido epicentro de debates sobre integridad electoral. En Texas, el gobernador Greg Abbott afirmó que su administración eliminó a más de 6,500 personas sin ciudadanía de las listas de votantes, aunque un informe del Texas Tribune reveló que algunas de las personas eliminadas eran ciudadanos estadounidenses. La mayoría de los votantes registrados en estos estados ya han comenzado a emitir su voto, con un millón de votantes votados por correo en Florida y 18 millones de votantes potenciales en Texas.
Según datos preliminares, casi 14 millones de personas en todo el país han votado por correo o en persona de manera anticipada, representando alrededor del 7% del censo nacional. La participación ha sido especialmente alta en Georgia y Carolina del Norte, donde más del 15% del electorado ha emitido su voto, adelantando una contienda reñida que podría definir el futuro político de Estados Unidos para los próximos años.
