Quito, 8 jun (EFE).- La financiación para el plan de vacunación, la elaboración de un plan económico consensuado y solidario, y la revisión de metas con el FMI, son los objetivos a corto plazo que se ha fijado el nuevo ministro de Economía de Ecuador, Simón Cueva.
Así lo dijo este martes en su primera comparecencia pública con periodistas al presentar las líneas generales del nuevo Gobierno que preside Guillermo Lasso, quien llegó al cargo el 24 de mayo y quien se ha encontrado unas arcas vacías y una economía estancada.
Según la "visión" del presidente, señaló el ministro, su equipo abordará lo que llamó una "economía del encuentro" para satisfacer las necesidades de toda la población y que se sustentará en tres grandes ejes.
Por un lado, "un crecimiento económico sostenible y ambientalmente amigable, que genere empleo de calidad, uno de los temas esenciales para recuperar la economía ecuatoriana", y que dependerá en gran medida del plan de vacunación.
A decir de Cueva, el Gobierno ya tienen garantizados 550 millones de dólares para ese plan, porque para "la reactivación productiva el primer pilar es la prioridad número 1 de este Gobierno: el plan de vacunación masivo".
El centroderechista Lasso prometió en su campaña una vacunación de 9 millones de personas en los primeros 100 de gobierno, un objetivo que depende en gran medida de la disponibilidad de dosis en el mercado.
Hasta el momento, Ecuador ha administrado alrededor de 2,5 millones de dosis de varias farmacéuticas, cuando el número de contagios sigue creciendo, si bien con menor intensidad que en los meses de enero a abril.
Cueva indicó que el segundo gran eje de su política será la "estabilización fiscal con equidad", un principio en el que Lasso ha insistido para "alcanzar equidad y solidaridad en los ingresos del Estado", y en el que "los que más tienen ayuden a los más afectados por al crisis económica y la pandemia".
Ecuador arrastra una crisis financiera desde 2019 debido a deudas y una caída de los precios del crudo en el pasado, y la pandemia sólo agravó una situación de la que en 2020 sólo pudo salir gracias a 7.500 millones de ayuda de los organismos multilaterales.
Unos organismos a los que ahora, según el ministro, se apelará para renegociar algunas condiciones, dadas la situación económica, sanitaria y social del país.
Como tercera vía del nuevo plan, Cueva habló de "un manejo honesto y transparente de los recursos públicos", de forma que se combata tanto la "corrupción" como el "despilfarro", y que "cada centavo gastado se oriente a las prioridades nacionales y a los sectores más sensible", entre ellos, "salud, educación, seguridad" y grupos vulnerables.