En un momento en que las nuevas infecciones por COVID-19 se consideran bajas, surgen nuevas preocupaciones con la aparición de las variantes FLiRT, derivadas de la ya conocida Omicron, que comienzan a propagarse y captar la atención de expertos en salud pública.
El doctor Amesh Adalja, un experto en enfermedades infecciosas de Johns Hopkins con sede en Pittsburgh, señala que estas variantes han surgido como resultado de mutaciones específicas y esperadas del virus. Aunque comparten similitudes sintomáticas con las variantes previas del COVID-19, Adalja subraya que la mayoría de las personas poseen cierto grado de protección debido a la vacunación y/o a infecciones previas.
Sin embargo, Adalja advierte que, si bien para el público en general estas nuevas variantes no representan una preocupación significativa, es crucial que las personas de alto riesgo continúen tomando precauciones y se aseguren de mantener sus vacunas al día. Además, destaca la importancia de tener un plan en caso de infección, incluida la disponibilidad de antivirales como Paxlovid. En cuanto a las vacunas, Adalja enfatiza que se están llevando a cabo discusiones sobre cómo adaptarlas para enfrentar las nuevas cepas del virus, lo que subraya la naturaleza en constante evolución de la pandemia y la respuesta médica a ella.